«Independencia»: El «thriller» de Javier Cercas sobre un chantaje por un vídeo sexual a la alcaldesa de Barcelona
Publica «Independencia», la segunda parte de su serie de género negro, en clave catalana y sociopolítica, que comenzó en «Terra Alta»
★★★★
Por Ángeles LÓPEZ
Vuelve el complejo mosso d’ esquadra Melchor Marín con su turbio pasado. El mismo que se convirtiera en héroe después de abatir a cuatro terroristas islamistas en Cambrils. Continuamos, también, en Barcelona, donde es reclamado para investigar un caso delicado: están chantajeando con un vídeo sexual a la alcaldesa de la ciudad y se desconoce con qué intención.
Esta es la premisa de la segunda entrega de la tetratología de género negro iniciada con «Terra Alta» (ganadora del Premio Planeta 2019), y en la que nos topamos con un retrato demoledor de la élite política catalana por el que se pasean seres corruptos y sin escrúpulos, entre los que deberá infiltrarse Melchor para investigar el caso. Un ambicioso ciclo novelesco que es en sí mismo todo un cosmos de personajes, lugares y clases sociales, así como un magnífico retrato de las vinculaciones entre el poder económico y la política.
Pese a que el escritor extremeño afincado en Cataluña –en una zona de abrumadora mayoría independentista– confesaba estar cansado del tema, parece no haber podido sustraerse de mojar su pluma en la tinta de semejante avispero sociopolítico. De ahí que tras el cambio de registro emprendido con «Terra Alta» no haya dudado en recuperar a su protagonista y enfrentarle a un nuevo caso que no es sino un alegato contra la tiranía del poder.
Hundir el bisturí de nuevo
La necesidad literaria de Cercas casi siempre pasa por edificar un «valiente», como reivindicación personal, al que lanza a situaciones de calado moral en las que se debatirá entre quién quiere ser y quién no tiene más remedio que ser debido a la configuración de su propia biografía. No obstante, el autor le terminará obligando a tomar decisiones inesperadas porque, como padre de la criatura, sabe que ha dado vida a un héroe que no quería serlo.
Tarkovski decía que el arte no requiere de entendimiento, sino de espíritu. Retorciendo su premisa, la obra está próxima a tal máxima pues se interpreta emocionalmente y el momento de empatía con su literatura surge precisamente desde la oscuridad intelectual. No obstante, la sencillez de esta novela solo es un señuelo, pues el autor ha sabido hundir el bisturí, con precisión, sobre el músculo moral de la sociedad catalana en un libro que intenta, tras la trama, debilitar las doctrinas para fortalecer las conciencias y suprimir los actuales infiernos en los que estamos sumergidos desde hace décadas.
▲ Lo mejor
Lo ágil del relato, cuyo enigma atrapa y mantiene viva la tensión hasta el desenlace
▼ Lo peor
El mayor problema es que el independentismo, como tema central, puede empezar ya a cansar