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“El lado humano”: descenso a los infiernos de la pandemia

El director y expedicionista Carlos Caraglia se armó de su cámara y de un pequeño equipo para intentar retratar las historias detrás de las cifras

En "El lado humano", el director y expedicionista Carlos Caraglia bajó hasta el "infierno" de las UCI durante la parte más dura de la pandemia
En "El lado humano", el director y expedicionista Carlos Caraglia bajó hasta el "infierno" de las UCI durante la parte más dura de la pandemiaLa Razón

Sin un ápice de victimismo, las palabras suenan duras, crudas, llenas de experiencia. «Cuando has estado junto a los sanitarios en primera línea, viendo caer una vida tras otra y viendo derrumbarse a médicos con más de treinta años de experiencia a sus espaldas por verse inútiles ante el tamaño del monstruo, no te caben en la cabeza las imágenes de las terrazas llenas o las palabras vacías de quienes niegan el virus». El testimonio de Carlos Caraglia, documentalista, no solo se entiende como fehaciente cuando está a punto de que se le rompa la voz, sino que se desarrolla como un dantesco «detrás de las cámaras» de la pandemia que nos cambió la vida. En «El lado humano» el director y expedicionista da forma episódica, gracias a interludios poéticos, a las miles de horas de grabación que pudo obtener en plena primera ola del coronavirus gracias a la colaboración de la red de hospitales de Vithas, la Policía Local de Madrid y la Unidad Militar de Emergencias. «Nos abrieron las puertas para dar fe de lo que estaba ocurriendo, de que aquello era grave y que no se estaba dimensionando como era debido», explica.

El documental, que puede verse en Filmin y que se presentó oficialmente hace unos días en el Colegio Oficial de Médicos con presencia institucional, se eleva por encima del resto de los de su pandémica camada por su manera de interpretar la tragedia, sin dramatizarla ni suavizarla, dejando que el dolor colectivo sea el verdadero juez de las imágenes: «No estoy de acuerdo con cómo se ha narrado esta pandemia. Las imágenes son poderosas y hasta muy tarde no fuimos conscientes de la magnitud de lo que nos estaba pasando. Cuando pudimos ver los ataúdes apilados ya era demasiado tarde», opina el director, antes de continuar: «Hay imágenes muy duras en el filme, pero no hemos querido ir hasta el límite. Todos sabemos lo triste o lo impactante que puede ser la imagen de alguien muriéndose y no es necesario recrearse en ello. Lo que no hemos tenido tan claro, al menos al principio, son las historias que hay detrás de esos números, y eso es lo que me parecía verdaderamente importante».

"El lado humano" se ha realizado gracias a la colaboración de la red de hospitales Vithas y ya está disponible en Filmin
"El lado humano" se ha realizado gracias a la colaboración de la red de hospitales Vithas y ya está disponible en FilminLa Razón

Así, en el obra de Caraglia, además de bajar al «infierno» de las UCI como él mismo lo define, hay hueco para las dudas de los agentes de Policía para con la buena fe de la gente durante el confinamiento más duro, para la determinación militar de aquellos que no dudaron en enfrentarse al virus incluso sin equipos de protección y, por supuesto, para las familias que quedaron rotas por la Covid. Como acertado epílogo, también hay espacio para la reconstrucción, ejemplificada a través de aquellos que vieron de cerca el otro lado y que ahora han dado un vuelco a sus vidas, acercándose más a sus familias, sus parejas o sus amigos.

«Pese a nuestro esfuerzo», se despide Caraglia en tono de decepción, «no creo que exista un documentalista en el mundo que sea capaz de sintetizar todo lo que ocurrió durante los momentos más duros. Es imposible porque nadie es capaz siquiera de imaginar el cuadro completo». Y remata: «¿Hay tragedia en el documental? Por supuesto, porque había que poner la cámara ahí, pero ese no es el fin de mi película. Lo que yo quería mostrar es que si estamos camino de o tenemos la oportunidad de salir de esta es por un montón de sanitarios, agentes y profesionales que, aun recortados y vilipendiados, se han dejado la vida por nosotros».