¿Por qué se celebra el Día Internacional del Beso?
La efeméride, que se conmemora cada 13 de abril, consta de un sorprendente origen
Cada vez disfrutamos más de los besos. En un año donde el contacto entre personas ha sido peligroso, en el que hemos evitado los saludos y abrazos cariñosos, un día como hoy cobra más importancia que nunca. Celebramos el Día Internacional del Beso un martes 13 de abril en plena pandemia del coronavirus. Pero, a pesar de todo, lo conmemoramos de la forma más natural posible.
Las redes sociales ya están repletas de icónicas imágenes de besos: desde el cuadro de Gustav Klimt hasta la fotografía de Robert Doisneau o la célebre imagen del beso en Times Square. Asimismo, se ven montajes en los cuales los protagonistas de las mencionadas imágenes salen besándose, pero con mascarilla. Y es que, por segundo año consecutivo, la realidad pandémica no invita a otra cosa que a buscar alternativas para no dejar de celebrar un día tan repleto de amor como el de hoy. Pero, ¿de dónde nace esta efeméride?
58 horas de pasión
No hace mucho tiempo desde que nació este día: todo se remonta a 2011. Ocurrió en Tailandia, donde una pareja batió el récord registrado de duración de un beso, con uno de 46 horas, 24 minutos y 9 segundos. Una historia realmente sorprendente que, no obstante, no fue definitiva, pues este mérito fue superado.
Dos años más tarde, en 2013, la misma pareja volvió a superarse, con un beso que llegó a la friolera de 58 horas, 35 minutos y 58 segundos. Un hecho histórico que, en honor a la primera fecha, tuvo tanta repercusión que se estableció el 13 de abril como día a celebrar anualmente.
Si bien este día no es aún tan comercial ni tan celebrado como el Día de San Valentín, sí funciona como una excusa para expresar el cariño hacia familiares, amigos o parejas. De hecho, en algunos países donde este tipo de contacto está prohibido en público con o sin pandemia, esta celebración ha servido como liberación y contrapeso.