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Arte

La baronesa Thyssen vende el Degas y el Monet que sacó de España

De las tres obras que apartó del acuerdo con el Ministerio de Cultura solo conserva, que se sepa, el óleo de Hopper

"Carreras de caballos en un paisaje", de Degas
"Carreras de caballos en un paisaje", de DegasWikipediaWikipedia Commons

Carmen Cervera ha vendido, que se sepa hasta este momento, dos de los tres cuadros que dejó a un lado del preacuerdo que cerró con el Ministerio de Cultura para que su colección continúe exhibiéndose en nuestro país. «El puente de Charing Cross», de Monet, uno de los óleos más conocidos de su colección, se exhibe ahora en las salas que el Museo del Louvre tiene abiertas en Abu Dabi. A su lado hay una cartela que señala que es propiedad de un prestamista privado de los Emiratos Árabes Unidos. A esta venta se suma también «Caballos de carreras en un paisaje», de Edgar Degas, del que, según ha podido saber este diario, también se ha desprendido. Esta era otra de las obras emblemáticas que conservaba en sus fondos. Es un pastel realizado al aire libre en 1894 que siempre ha sido muy valorado y que también está muy cotizado. De hecho, desde 2017, se conocía la intención de la baronesa de vender esta pieza.

Una alta cantidad

Se estima que el precio que podría alcanzar en el mercado superaría con facilidad la cifra de los veinte millones de euros (de hecho, la pretensión inicial de Carmen Cervera era venderla por un montante bastante más alto). Por tanto, a la cantidad que haya sacado por esta venta se debe añadir la que puede haber obtenido por el Monet, una pieza que, al parecer, ha despachado a través de un intermediario o de un marchante, y no a través de una puja pública. La tercera pintura de este tríptico en discordia, y cuya desaparición merma significativamente la colección, es «El “Martha Mckeen” de Wellfleet», que Edward Hopper realizó en 1944. Una obra también importante, aunque todavía se desconoce si permanece en sus manos o pertenece a otro coleccionista.

Alrededor de dichas telas se mantiene un enorme hermetismo y no se está contando nada sobre cuáles son sus actuales paraderos. La baronesa Thyssen siempre insistió, durante las negociaciones que sostuvo con el Estado, en reservarse una serie de cuadros para poder vender en caso de urgencia económica. No sería la primera vez que esto sucede. Ya se cuenta con el precedente de «La Esclusa», de Constable, que vendió por 28 millones de euros. Desde el Ministerio de Cultura, cuando al frente todavía permanecía José Guirao, se impuso que el «Mata Mua», de Gauguin, debía permanecer en la colección si se pretendía cerrar un acuerdo firme y decisivo con el Gobierno. Cuando se conocieron las condiciones se vio, eso sí, que estas tres obras, la de Monet, Degas y Hopper, no se contemplaban en el trato. Al preguntarle este periódico a la baronesa sobre este asunto, quiso guardar silencio sobre cuál sería el futuro de estos lienzos. Ahora parece ser que el misterio empieza a despejarse y que su destino es acabar fuera de las salas de la Colección y del Museo Thyssen de Madrid.