Cultura

Apadrina una teja... de la casa natal de Velázquez

Con los precedentes de Rembrandt o Shakespeare, Hispania Nostra y Amigos de la Casa Natal de Velázquez buscan reformar la casa del pintor a través de un micromecenazgo

Una campaña de micromecenazgo reunirá fondos para reconstruir la casa de Velázquez
Una campaña de micromecenazgo reunirá fondos para reconstruir la casa de Velázquezlarazon

Con los precedentes de Rembrandt o Shakespeare, Hispania Nostra y Amigos de la Casa Natal de Velázquez buscan reformar la casa del pintor a través de un micromecenazgo

La casa natal de Velázquez, uno de los mayores genios de la pintura universal, después de casi diez años de abandono, corre peligro ante el olvido institucional que ha sufrido en los últimos años. Para preservarla, y abrirla al público en un futuro, las asociaciones Hispania Nostra y Amigos de la Casa Natal de Velázquez, ambas sin ánimo de lucro, han organizado una campaña de micromecenazgo para reunir fondos con los que hacer frente a la reforma de la Casa Natal de Velázquez en Sevilla.

La campaña concluirá este 20 de junio, y lleva recaudados más de 9.000 euros para acometer la primera fase de las obras, reponer la cubierta el primer patio. El escritor y periodista Enrique Bocanegra, principal promotor del proyecto, reconoce que “no es mucho dinero, pero está consiguiendo una repercusión tanto en España como fuera muy importante. Ha sido mucho el interés de los medios de comunicación y se ha conseguido llamar la atención de varias instituciones, curiosamente de varias extranjeras, principalmente de Reino Unido”, dice a LA RAZÓN. Tras esta primera etapa, dice Bocanegra, podrían plantearse nuevas campañas para proteger otras partes del edificio.

 

Como explica el escritor, la idea surgió en junio de 2016, durante un viaje a Inglaterra que incluyó una visita a la casa natal de William Shakespeare, en Strattford Upon Avon. Allí Bocanegra pensó en la casa donde el autor de “Las meninas” había nacido en 1599. Como narra él mismo en el vídeo, reunió a un grupo de amigos y consiguieron hacerse con ella dos años después, con los objetivos de preservar la casa, reformarla y abrirla al público como Casa Natal de Velázquez, un centro de interpretación dedicado a la vida, la obra y el tiempo del autor de “Las meninas”.

El edificio perteneció a los modistos Victorio y Lucchino, que tuvieron allí su taller hasta 2010. Durante casi una década permaneció bajo administración concursal y abandonada. “Se trata no solo de la casa donde nació Velázquez sino de la única casa que habitó que ha llegado a nuestro tiempo ya que todas las demás, tanto en Sevilla como en Madrid, han desaparecido. Queremos que la casa sirva para conocer al propio Velázquez, que es un gran desconocido, algo similar a lo que ya ocurre en el resto de Europa con las casas donde nacieron o pasaron la mayor parte de sus vidas grandes nombres de la cultura universal como Shakespeare, Rembrandt, Mozart o Rubens. Que esta casa en Sevilla permanezca cerrada es una anomalía, algo que no pasaría en ninguna gran ciudad europea”, ha comentado Enrique Bocanegra.

La casa

El edificio tiene una superficie de 600 metros cuadrados en dos plantas, con una fachada color albero y un portón de madera. “Se trata de un ejemplo único de caserío popular de época no reconstruido, que ha llegado a nuestros días luciendo su aspecto original y que se estructura en torno a dos patios interiores, que ofrecen una imagen fidedigna de las edificaciones modestas en la Sevilla del XVI y XVII”, aseguran los organizadores.

Diego de Silva y Velázquez nació allí en 1599, en un momento en el que la ciudad era “un hervidero de enorme efervescencia artística y cultural; una época en la que el naturalismo daba sus primeros pasos en España siguiendo la pauta marcada por Caravaggio en Italia. En concreto, en los primeros años del siglo XVII, en Sevilla se activan los primeros grandes obradores de pintura, la entrada de oro procedente de América repercute en la decoración de las iglesias y todas las novedades artísticas que llegan del resto de Europa hacen que se genere un coleccionismo sin precedentes entre la clase aristocrática de la ciudad”.

El proyecto, cuando culmine su puesta en marcha, tratará de recuperar esa etapa y mostrar al visitante lo que sucedió en el primer tercio del siglo XVII en Sevilla, cuando se pasó del manierismo al estilo de Flandes al renovador tenebrismo que vino de Italia. De ahí surgió un estilo propio sevillano conocido como el Naturalismo.