Los 12 monumentos más amenazados de Europa (dos de ellos españoles)
La lista del patrimonio con mayor riesgo de nuestro continente, difundida anualmente por Europa Nostra, pone el foco en dos espacios de nuestro país, en Cádiz y Teruel
Creada:
Última actualización:
No somos expertos en cuidar lo nuestro, y por ello no podíamos dejar de tener un lugar en este ranking anual de Europa Nostra. España presume últimamente de minusvalorar su pasado y, por tanto, su patrimonio, en muchos lugares olvidado y apartado en cuanto a cuidados. Es por ello que esta institución, que ejerce como voz europea de la sociedad civil comprometida con el patrimonio cultural y natural, ha incluido en su lista de los monumentos más amenazados de Europa dos enclaves españoles. Este programa que anuncia anualmente aún está en fase preliminar, pues si bien se suele lanzar una lista de 7 monumentos, esta selección definitiva no será pública hasta primavera de 2022. Hasta ahora, Europa Nostra ha difundido los 12 sitios patrimoniales preseleccionados para ser los más amenazados de nuestro continente.
Figuran entre estas creaciones desde una ciudad medieval en la parte occidental de Alemania hasta una ciudad jardín ejemplar del siglo XX en Francia, pasando por un edificio icónico que forma parte de uno de los balnearios más antiguos de nuestro continente, en Rumanía, o por lugares de importancia arquitectónica, religiosa, militar y artística, como es el caso de Albania, Ucrania o España. Una selección que, explican desde Europa Nostra, “se realizó sobre la base de la destacada importancia patrimonial y el valor cultural de cada uno de los sitios, así como sobre la base del grave peligro al que se enfrentan en la actualidad”.
Además, se agrega a este filtro de selección una parte tan importante como básica para quien controla un lugar patrimonial: “El nivel de participación de las comunidades locales y el compromiso de las partes interesadas públicas y privadas para salvar estos sitios”. Así, los 12 sitios preseleccionados fueron elegidos por un Panel Asesor internacional, “compuesto por expertos en historia, arqueología, arquitectura, conservación, análisis de proyectos y finanzas”.
Desde Bélgica hasta Ucrania
Comenzando por orden alfabético del país donde se encuentran, el primero de estos sitios amenazados es el Puente Zogu de Albania, un logro importante en el campo de la construcción metálica y que, construido en 1927 sobre el río Mat, su estructura se encuentra en peligro, con un avanzado estado de deterioro. Por su parte, la amenaza hacia el Convento de Récollets en Nivelles (Bélgica), es quizá más llamativa, pues este edificio, construido en 1524 y único ejemplo conservado de la arquitectura franciscana en su país, está amenazado por un proyecto inmobiliario a gran escala. Un plan que convertiría los edificios históricos y el espacio verde circundante en un área privada con apartamentos.
Pero esto no es lo único que peligra en Bélgica, pues también figura el pueblo y paisaje cultural de Doel, en Flandes, que se enfrenta a la enorme expansión del puerto de Amberes desde los años 60. “El patrimonio local en el sentido más amplio de la palabra debe protegerse contra las necesidades de desarrollos industriales a gran escala en el área”, apuntan desde el Panel Asesor. Con esto, también la construcción está causando dolores de cabeza en Francia, donde la Ciudad Jardín La Butte Rouge, cerca de París, que destaca como modelo de ciudades jardín a nivel europeo, está en peligro de ser demolida con fines inmobiliarios.
En Alemania peligra el centro histórico de Stolberg, así como en Rumanía los baños de Neptuno, en Baile Herculane, en Suecia el Área industrial de Lövholmen en Estocolmo, en Países Bajos la Fortaleza de Crèvecoeur, y en Ucrania tanto las esculturas del Ayuntamiento de Buchach, como el Palacio Sanguszko.
Emergencia española
Ahora, viene la parte que nos toca, que no se ha saltado por menos importante sino por darle más cabida: en la lista de Europa Nostra figuran dos enclaves españoles. Por un lado, uno de los más llamativos y de mayor urgencia en cuanto a su cuidado es el Palacio de Orleans-Borbón, ubicado en Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz. Un espacio arquitectónico sin igual, de gran valía histórica y artística, pero que sin embargo está completamente olvidado por las autoridades encargadas de su manutención.
Este edificio se construyó a mediados del siglo XIX en estilo neomorisco, combinado con elementos arquitectónicos neoárabes y una variedad de influencias estilísticas de todo el mundo. En la parte trasera, figuran amplios jardines con características románticas que se enriquecen con influencias islámicas. Una joya, por tanto, de la arquitectura de nuestro país, y que además alberga una apasionante historia. El palacio estuvo durante años vinculado con la familia Montpensier, hasta 1955. Durante los años 70 se vendió dos veces, hasta que en 1979 la Municipalidad de Sanlúcar de Barrameda inició el proceso de adquisición, con el objetivo de evitar su destrucción y abrirlo al público.
En 1982 fue declarado Bien de Interés Cultural y es fue en 1990 cuando el espacio comenzó su deterioro. La restauración es urgente. Excepto la parte del palacio que está dedicada a albergar oficinas ligadas con el Ayuntamiento de Sanlúcar, el resto del lugar está completamente olvidado, así como sus paredes exteriores corren riesgo de colapso. Así lo explica el Panel Asesor de Europa Nostra: “La rehabilitación del Palacio de Orleans-Borbón podría servir como un catalizador perfecto para el desarrollo socioeconómico sostenible de la zona”.
Por último, y no menos importante, otra joya de nuestra arquitectura: la Sinagoga de Híjar o Iglesia de San Antonio, ubicada en Teruel (Aragón). Es una de las cinco sinagogas medievales de nuestro país, y a finales del siglo XV el edificio fue adaptado por la Orden Franciscana a una iglesia. Por tanto, es firme representación de la cultura judía y cristiana, pero que sin embargo ha sido descuidada y abandonada. “Las pinturas murales sobresalientes deben ser objeto de un estudio minucioso y recibir protección inmediata. La Comarca de Aragón y el municipio de Híjar han dado los primeros pasos cruciales para estabilizar y proteger el edificio. La comunidad local es consciente de la importancia de este sitio y apoya la posibilidad de reabrirlo como centro patrimonial, cultural y educativo”, anuncian desde Europa Nostra.