Barcelona

Horizontes de grandeza

Cuándo: hasta el 16 de febrero.. Dónde: Fundació Joan Miró. Parc de Montjuïc. s/n. Barcelona.. Cuánto: 7 euros.

Obras de Perejaume y de Miró, en una sala de la exposición
Obras de Perejaume y de Miró, en una sala de la exposiciónlarazon

El horizonte como tema artístico es el hilo conductor de la exposición que abre sus puertas en la Fundació Joan Miró de Barcelona. A partir de obras de diversos maestros como Urgell, Dalí, Chagall, Magritte, Perejaume o el propio Miró, se invita al espectador a analizar el horizonte como un elemento definidor en pinturas, esculturas, fotografías e instalaciones de todo tipo. La muestra, patrocinada por la Fundación BBVA, es una oportunidad única para comprender una serie de conversaciones anacrónicas entre diversos formatos artísticos. El punto de partida es una sala con una nada oculta referencia mironiana, como demuestra la inclusión de tres piezas de grandes dimensiones firmadas por Modest Urgell, Joan Miró y Perejaume en las que el horizonte se convierte en una obsesión. De Urgell, uno de los maestros de Miró, nos encontramos con uno de sus tradicionales paisajes de tonos apagados, con ecos de un romanticismo ya lejano. Por su parte, el artista que da nombre a la fundación surge en una composición en la que el paisaje va desintegrándose hasta plasmarse con los mínimos trazos necesarios. Por su parte, Perejaume, discípulo de los dos autores, completa ese diálogo con una conjunción entre lo clásico y lo moderno.

Con este punto de partida, la muestra discurre entre diferentes movimientos artísticos y por una gran variedad de escenarios geográficos, todos ellos con la pintura como nexo común. Así lo demuestra, por ejemplo, el cuadro de Arnold Böckin, «Abetos» (1849), la obra más antigua en toda la exhibición, que se acompaña de composiciones de August Strindberg, Ferdinand Hodler, Gerhard Richter, Félix Vallotton y Anna-Eva Bergman. De ahí se pasa a algunos de los gigantes de la vanguardia francesa, con el paso de Édouard Vuillard, Raoul Duft y Alexander Calder por la ciudad del Sena, además de la presencia de François Morellet. Igualmente fascinante resulta la inclusión de un grupo de telas con el mar como tema principal, visto a través de los ojos de Kees van Dongen, Pierre Bonnard, un jovencísimo Salvador Dalí y el Max Ernst de sus años de madurez, estos dos como representantes del surrealismo, movimiento artístico tan afín a los intereses de Miró.

Alemanes vs. japoneses

Otro de los diálogos que se ofrecen en la fundación barcelonesa, con el horizonte como fondo, es el que tiene como protagonistas a artistas japoneses actuales y los del expresionismo alemán. De esta forma, podemos ver dos marinas en las que contrasta la figuración de Emil Nolde con la simplicidad de contenidos de Hiroshi Sugimoto, tanto de forma como de fondo. Lo mismo puede decirse de «Neubau», de Max Beckmann, un óleo en el que la figuración se aproxima a los postulados del cubismo, enfrentado a «Redes infinitas AAONTWH» donde la composición queda reducida a una pintura verde, muy parecida a la que en otra sala demuestra «M77 Monocromo verde sin título» de Yves Klein. Es aquí donde el horizonte se expone en su dimensión más mística de la mano maestra de Ettore Spa-lletti y Marc Chagall. Hasta aquí, la naturaleza es la protagonista absoluta de las piezas, pero, en la Fundació Miró, también hay espacio para el horizonte en el contexto industrial y postindustrial, en piezas de grandes dimensio nes que firman Georg Baselitz y David Hockney, que intentan desmitificar lo que ha transformado la mano del hombre.