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Bugatti, el motor del poder

Es una de las marcas de automóviles más emblemáticas del mundo.
larazon

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Es una de las marcas de automóviles más emblemáticas del mundo.
El siglo XXI ha comenzado como la centuria de la realidad virtual, el mundo de lo inmediato, de lo digital, todo al alcance de todos. El siglo XX fue la época del motor de explosión. Si el ferrocarril en el XIX acortó la distancias, el avión y, sobre todo, el automóvil las pulverizo para la gente corriente.
La cadena de montajes con el Ford T popularizo el automóvil, como luego haría la Italia de Mussolini con su utilitario y poco fiable Fiat Balilla y con su inmortal Topolino. Hitler lo lograría con más éxito con el Wolkswagen Käfer que aún sigue rodando por carreteras de todo el mundo. Ayer como hoy el automóvil se ha convertido en el principal «electrodoméstico», pero también en un icono de elegancia, de clase social y del éxito, de un estilo elitista de vida que los protegidos por la diosa fortuna enseñan a los demás como muestra de su poder.
En el extremo opuesto a los utilitarios, entre los grandes coches elitista, reservados para uno pocos, el sueños de cualquier amante de los vehículos a motor, destacaban por méritos propios los coche diseñados por Bugatti, seguido a distancia por marcas como Hispano Suiza, Deláge, Rolls Roice o Bentley. Bugatti fue la marca fundada por Ettore Arco Isidoro Bugatti, un milanes, nacido en 1885, emigrado a Alemania. Provenía de una familia de artistas. Su padre era un importante diseñador, sobre todo de muebles y alhajas, pero también de tejidos, cerámica y metales, estilo Art Nouveau. Su hermano, Rembrandt Bugatti era escultor. A el debemos la mascota del Type 41 Royale, el elefante que luce la marca sobre su parrilla. El hijo de Ettore, Jean, fue un talentoso diseñador y piloto.
Ettore Bugatti fundo se empresa en Molsheim, en Alsacia, entonces parte del Imperio Alemán y desde 1919 región francesa. Con el lema de Nada puede ser demasiado hermoso, nada puede ser demasiado costoso, construyeron durante tres décadas los más lujosos y deseados automóviles, por su rendimiento como por su diseño, de todos los tiempos.
De su estudio no sólo salieron los míticos diseños de Bugatti, también hizo coche para las marcas más importantes de su tiempo, algunos tan alejados de sus propios coches, como el Peugeot Bébé, un micro coche que se asemejaba más a un coche de pedales que a un automóvil de verdad. También diseñó un vagón de ferrocarril, el Autorail. Algunas de sus partes técnicas se derivaron del Bugatti Royale, cuya línea fue todo un éxito, y un avión que no llegó nunca a volar.
Pero su especialidad, su pasión, eran los coches de lujo de gran cilindrada y los coches de carreras. De su mano nació el mítico motor 3.3 litros que llevaría al podium de las carreras de los años 30 a los coches que lo montaban. Bugatti obtuvo numerosos premios en los Grand Prix de automovilismo, especialmente gracias al modelo Tipo 35. Un Bugatti fue vencedor del primer Gran Premio de Mónaco. En 1912, el Bugatti Type 13 acaparó los cuatro primeros lugares en el Gran Premio de Brescia. En sus mejores tiempos el T35 conseguía una media de 14 victorias por semana; el campeonato del mundo de grandes premios de 1926 y las cinco victorias consecutivas en la Targa Florio de 1925 a 1929.
Durante la segunda mitad de los años 1920, Ettore Bugatti trabajó en un gran automóvil de lujo, cuyo objetivo era el de sobrepasar a los modelos que ofrecían la Rolls Royce o Maybach. El resultado fue el Bugatti Royale, llamado también Bugatti Gold por las numerosas partes en oro del prototipo. Es el más grandes y lujosos automóviles de todos los tiempos, una leyenda, pero que cuando salio al mercado no logró muchas ventas dado su enorme precio. Uno de ellos se ha vendido hace relativamente poco tiempo por 18,2 millones de euros.
Entre 1927 y 1933, Bugatti fabricó seis unidades de su modelo Type 41 Royale, el automóvil más lujoso de aquella época, una colosal limusina de 6,4 metros de largo propulsada por un motor de 12,7 litros y 300 CV. En 1935, Jean Bugatti presentó el Type 57, considerado un hito en la historia automotriz, y en 1936 el Type 57 Atlantic Coupe. El Type 57 ganó las 24 horas de Le Mans de 1939. Ese año, con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, la fabrica cerró, los alemanes la confiscaron después de ocupar Francia, obligando a Ettore Bugatti a refugiarse en Italia.
Su hijo, Jean Bugatti, había muerto en accidente de automóvil el 11 de agosto de 1939 a la edad de 30 años, al intentar esquivar a un ciclista cuando se encontraba probando un Bugatti Tipo 57 entre Strasbourg y Molsheim. La muerte de Jean y la guerra supuso el comienzo del declive de Bugatti. La fábrica quebró y la familia perdió el control de la compañía. Durante la guerra, Bugatti proyectó una nueva fábrica en Levallois, París, y diseñó una serie de nuevos automóviles, pero Ettore murió en 1947 sin poder ver su nuevo sueño hecho realidad. En 1956 sus herederos presentaron el modelo Type 251 que fue un fracaso y que puso fin a la historia de Bugatti.

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