La famosa actriz rusa Chulpán Jamátova se exilia tras pedir el fin de la guerra

Su icónico papel en “Good bye, Lenin!”, película alemana dirigida por Wolfgang Becker, le valió el estatus de una de las actrices rusas más famosas a nivel internacional. Se trata de Chulpán Jamátova, nacida en Kazán (Rusia), quien a sus 46 años ha decidido exiliarse a Letonia tras pedir al Kremlin el fin de la guerra en Ucrania. Una destino que ha decidido como otros muchos disidentes rusos. “Tengo miedo a volver, me han dado a entender que regresar es peligroso. Ahora estoy en Riga. Lo que sé es que no soy una traidora, quiero mucho a mi patria”, ha asegurado Jamátova en una entrevista realizada por una periodista rusa y transmitida en YouTube.

Saltó a la fama en 2003 con su papel en la citada película alemana, y también ha actuado en “Doctor Liz” (2020), “Petrov’s flu” (2021) o la serie “Zuleikha opens her eyes” (2020). Ahora, su vida cambia rotundamente, y explica que para volver a Moscú tendría que “dejar de decir que esto es una guerra y una tragedia”, y referirse a la invasión del gobierno de Vladimir Putin en Ucrania como “una operación militar especial”.

“Mentirme a mí misma y a todo el mundo, vivir en una mentira. Eso en el mejor de los casos, si no me obligan a llamar negro a lo que es blanco”, subrayó, recordando lo que sus amigos ucranianos están sufriendo cada día de guerra. De esta manera, consideró que, tras la aprobación de una ley que prevé penas de cárcel por difundir “información falsa” sobre el Ejército ruso, para no ir a prisión ella debería, a su regreso, incluso pedir perdón por no apoyar el inicio de la campaña militar en Ucrania.

La actriz, que pidió el fin de la campaña militar al día siguiente de su inicio, admitió que no puede considerar “ajeno” el sufrimiento y la “catástrofe humanitaria” que la intervención militar rusa está causando en el país vecino bajo la tapadera de una “liberación”. Así, Jamátova, que en el pasado se había abstenido de criticar públicamente al presidente ruso, confía en que su postura en relación a la intervención militar rusa en Ucrania no influya en sus actividades caritativas, por las que se labró un gran prestigio en Rusia y en el extranjero.