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Damien Chazelle: «Los grandes estudios ya no financian películas como ésta»

Tiene 31 años, el pelo ensortijado y bastante ritmo corre por sus venas.. Un profesor malhumorado le apartó del camino de la música y el chico, en vez de darse por vencido, se decidió por el cine. «La ciudad de las estrellas (La La Land)», con la que ha logrado siete Globos de Oro, es una de las favoritas a los Oscar
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Un profesor malhumorado le apartó del camino de la música y el chico, en vez de darse por vencido, se decidió por el cine. «La ciudad de las estrellas (La La Land)», con la que ha logrado siete Globos de Oro, es una de las favoritas a los Oscar
Damien Chazelle admitió al recibir el galardón a la mejor película otorgado por la Asociación de Críticos de Nueva York que la escena final del filme está inspirada en una película fechada en 1927 llamada «7th Heaven». Una escena que revela lo que pudo ser y no fue, que resume de manera brillante esas opciones que tenemos en la vida y cómo por diferentes motivos nos decantamos por unos y dejamos otras. Ese concepto de dos realidades diferentes y contradictorias ayudó a Chazelle a embarcarse en el reto de dirigir «La ciudad de las estrellas (La La Land)».
A pesar de su juventud está demostrando que convierte en oro todo lo que dirige. Su segundo filme, «Whiplash» (2015), se llevó tres Oscar, un Globo de Oro y tres Bafta, y con su nueva película ha hecho historia al llevarse los siete Globos de Oro a los que estaba nominada. Nació en Providence (Rhode Island), sus progenitores son profesores de universidad –la madre imparte clases en The College of New Jersey y su padre de origen francés, en la renombrada Princeton–. Él estudió en Harvard, y aunque el cine ha sido siempre su gran pasión se planteó, dado su amor por el jazz, tocar la batería, pero un profesor de lo más intenso y maleducado (y que se convertiría en su inspiración para rodar «Whiplash») le hizo darse cuenta de que no poseía el talento suficiente para sacar lo mejor del instrumento de percusión.
Su película está a punto de coronar una temporada redonda tras conseguir los siete Globos de oro a los que aspiraba y en taquilla está funcionando bien para un filme independiente. ¿Por qué cree que en Hollywood no se hacen más filmes como éste?
–Es bastante difícil conseguir que hoy en Hollywood se financie material original. En particular, «La ciudad de las estrellas (La La Land)» requiere, además, un salto imaginativo notable y ninguno de los grandes estudios iba a respaldar este proyecto, que no es más que una apuesta personal de un género que siempre me ha entusiasmado. He crecido viendo los musicales de la época clásica. Están ahí y son parte de la historia.
–Usted, además, procede del mundo de la música.
–Así es, forma parte de mi ADN, está en mis genes y me acompañará toda la vida. Lógico es que esta película estuviera impregnada de la que es mi gran pasión. Entre la música y el cine existen bastantes puntos en común.
–«La ciudad de las estrellas (La La Land)» es un musical, pero muy diferente a los que se han hecho en los últimos años. ¿Cree qué reside ahí su fuerza?
–Mi intención no era hacer uno al uso, sino una película que llegara a todo el mundo, no sólo a los amantes del género. Ése es precisamente el elemento que la distingue.
–Vivimos en una sociedad basada en la inmediatez, el twit, la foto de Instagram, todo va demasiado rápido. Usted parece una persona, al menos eso refleja en sus películas, con otro ritmo de vida. ¿Hacia dónde va esta sociedad de consumo rápido y gratificación inmediata?
–No estoy seguro, la verdad. Tienes razón en el sentido de que en ocasiones me encuentro viviendo en un tiempo que no me corresponde. Es cierto que mis películas poseen un aura de otra época. Dicho esto creo que tengo una cierta obligación a la hora de mostrar algo que yo considero relevante, no sólo nostálgico. Con «La ciudad de las estrellas...» lo que he intentado es tomar ciertos elementos del pasado e imprimirles un toque de modernidad.
–Los Ángeles es una urbe llena de soñadores cuyas ilusiones raramente se cumplen. ¿Tuvo dudas sobre si dedicarse o no al mundo del cine?
–Por supuesto que las he tenido, aunque en ningún momento me planteé un plan «b». Mi objetivo siempre ha sido hacer películas porque pensaba que era lo único que sabía y podía hacer. Jamás me he rendido y he procurado que cada trabajo estuviera ligado a mis emociones. Cuando llegué a Los Ángeles estaba muy ilusionado y tenía un objetivo claro, ser artista. Eso me mantuvo muchos días y bastantes meses en la más absoluta de las soledades mientras esperaba que surgiera el momento.
–¿Se siente más cómodo escribiendo o dirigiendo?
–Prefiero dirigir, pero me encantan ambas, así como el trabajo de edición, que me produce verdaderas satisfacciones.
–Hay una frase en la película que el personaje de John Legend le dice a Ryan Gosling: «¿Cómo puedes ser un revolucionario si eres muy tradicional?». ¿Se siente identificado con ella?
–En cierta forma, sí. Ser capaz de hallar un equilibrio entre lo tradicional y lo moderno un debate que está en mi cabeza permanentemente. Pienso que las revoluciones siempre vienen provocadas por algo que ya estaba en el origen, no surgen por generación espontánea.
–Ha habido una cierta controversia con el casting del actor principal, pues en principio iba a ser Miles Teller y después se decidió por Ryan Gosling. ¿Por qué?
–Tanto Emma Stone como Ryan eran los dos actores en los que pensé cuando escribí en guión en 2011, pero entre nosotros se interponían constantes compromisos laborales y parecía imposible que fueran a ser ellos los protagonistas. Durante los siguientes cinco años tuvimos en mente a bastantes intérpretes más. El proceso no arrancaba nunca y se alargaba tanto que nos parecía imposible poder hacerlo realidad. Teníamos todos los elementos en contra, hasta que un día las cosas se empezaron a arreglar, lo imposible se hizo posible y empezamos a rodar «La ciudad de las estrellas...».
–Un estudio señala el tema «Don’t Stop Me Now» de the Queen» como el que hace más feliz a la gente. ¿Cuál es el suyo?
–No tengo la menor duda de que es «Cantando bajo la lluvia». Cuando veo la película y escucho la canción se me pone la piel de gallina.
El director que pondrá un pie en la luna
El que está llamado a convertirse en uno de los nuevos directores con más pujanza en Hollywood ya prepara su nuevo largometraje. Llevará por título «First Man» (así lo confirmaba a finales del pasado año «Variety») y está basado en el libro de James R. Hansen que cuenta la vida de Neil Armstrong, a quien dará vida Ryan Gosling (que acaba de terminar el rodaje de «Blade Runner 20149» con Harrison Ford) en la que será la segunda colaboración con Damien Chazelle (en la imagen). La cinta está aún en pre producción y pocos datos más se tienen sobre el proyecto, aunque ya existe una gran expectación sobre cómo el director llevará a la pantalla la vida del primer hombre que pisó la Luna. El guión lo firmará Josh Singer, ganador del Oscar al mejor guión adaptado por «Spotlight» en 2015, junto a Tom McCarthy. La cinta, además de cnetrarse en la vida del astronauta, revisará la época y los acontecimientos más importantes que jalonaron aquellos años. Todo apunta a que será entre finales de este año y principios de 2018 cuando de comienzo el rodaje. Chazelle tomará así el testigo de Clint Eastwood, a quien le ofreció Warner el proyecto de llevar la biografía al cine y que finalmente declinó al estar inmerso en el rodaje de «Sully».