Crítica de cine

"Downton Abbey": La hora del té se prolonga

"Downton Abbey": La hora del té se prolonga
"Downton Abbey": La hora del té se prolongalarazon

Dirección: Michael Engler. Guión: Julian Fellowes. Intérpretes: Michelle Dockery, Hugh Bonneville, Maggie Smith, Elizabeth McGovern. Gran Bretaña, 2019. Duración: 122 minutos. Drama.

La serie de los 70 «Arriba y abajo» ya mostraba cómo era vivir en el seno de una familia de clase alta británica a principios del siglo XX y, también, cómo era servirles de la cabeza a los pies con una inquebrantable entrega. Fue un exitazo, el mismo que obtuvo la reciente «Downton Abbey», que arrancó en 1912 por los numerosos pasillos y ampulosas habitaciones de una mansión situada en la campiña y terminaba en los años 20. Pues bien, a Michael Engler (y no de chiripa, porque se trata de un realizador eminentemente enfocado al mundo televisivo) le tocó en suerte dirigir esta película que prolonga aquella historia y supone el regreso de los aristocráticos Crawley y sus lacayos con todos los habitantes de la casa revueltos por la inminente visita de los reyes, Jorge V y María. Ante la magnitud del suceso, deciden pedirle a un Carson ya jubilado que regrese a la casa para dirigir las operaciones, porque incluso hay algún que otro republicano solo sabe meter cizaña ante la llegada de los monarcas. Que no vienen solos, sino con una legión de impertinentes y engreidos criados entre los que se encuentran una misteriosa y muy joven dama de compañía que esconde un secreto de inesperadas connotaciones. ¿Qué podemos añadir? Pues que se trata de una cinta muy bien ambientada, divertida, elegante (estos ingleses saben de qué manera se rueda un filme de época como Dios manda), una especie de capítulo final, o no, ya se verá, alargado y repleto de subtramas que parte de un excelente producto cuya calidad puede igualar, pero que tampoco supera. Ahora bien,van listos los espectadores que no conozcan la predecesora, porque se pueden perder con suma facilidad por los vericuetos existenciales de este numeroso clan (que preside la de nuevo maravillosa y vitriólica Maggie Smith) igual que cualquier mortal suelto en la imponente y eterna Downton Abbey.