El gran salto de «Toc Toc»
Tras el éxito de la obra de teatro, en septiembre llegará a los cines su adaptación, dirigida por Vicente Villanueva
Tras el éxito de la obra de teatro, en septiembre llegará a los cines su adaptación, dirigida por Vicente Villanueva
El fenómeno “Toc Toc” no conoce límites. Más de 1.000.000 de espectadores. Una veintena de países. Ocho temporadas en España, donde, al igual que en numerosos estados de América Latina, se sigue representando. Y, a partir de septiembre, será también una película.
La obra teatral creada por el francés Laurent Baffie da el salto a la gran pantalla, y el elegido para llevarlo a cabo ha sido Vicente Villanueva, creador de títulos como “Nacida para ganar” y “Lo contrario al amor”, y con una amplia carrera de cortometrajes a sus espaldas. “En todos los cortos que yo había hecho siempre he retratado psicologías complejas. Creo que pensaron que ese universo podía reflejarlo bien”, afirma el director sobre su elección por parte de la productora.
Para Villanueva poder adaptar una obra de teatro al cine ha sido un ejercicio exigente pero a la vez reconfortante. “Ha sido muy difícil, pero a mí me parece un gran regalo”, asegura, consciente de que las comparaciones con la creación original van a estar siempre presentes. “Son los mismos ingredientes, pero cocinados de otra forma. En la obra de teatro los personajes son más caricaturescos, aquí todo es más complejo. Cuando sacas tu propuesta al público siempre te genera cierto nervio ver cómo van a responder. En este caso, cuando se parte de una obra tan conocida y que ha gustado tanto evidentemente es una responsabilidad. Pero es inevitable. Si no estuviera nervioso sería malo”, declara.
El argumento de “Toc Toc”, que tanto éxito ha tenido en todo el mundo, es bastante sencillo. Seis personas con diferentes TOC, trastornos obsesivo-compulsivos, coinciden en la consulta de un afamado especialista, el Doctor Palomero, cuyo vuelo ha sufrido un retraso y no puede atenderles. A partir de ese momento, y ante el desconocimiento del porqué de la larga espera, se desarrolla entre ellos una terapia de grupo, que origina situaciones hilarantes en las que cada uno deja al descubierto sus manías.
Para estos papeles tan particulares Villanueva ha elegido un elenco con caras muy conocidas, y el resultado, según el director, ha sido de lo más satisfactorio. “Fue muy sencillo dar con ellos, y luego cuando ves la película te das cuenta de que a cada uno le va su papel como un guante”, declara sobre Paco León, Adrián Lastra, Rossi de Palma, Alexandra Jiménez, Óscar Martínez, Inma Cuevas y Nuria Herrero, protagonistas del filme, cada uno de ellos en la piel de un tipo de TOC, excepto Inma Cuevas que representa el papel de la recepcionista de la consulta.
La satisfacción entre los actores es generalizada, tal y como demuestran las palabras de Rossi de Palma: “A mí lo que más me ha gustado es trabajar con estos compañeros y con Vicente. Fue una gozada trabajar así, y además de forma cronológica, avanzando con los personajes, que no es lo habitual”, a lo que el director agregó que “era la mejor forma de hacer que la película fuera progresando y no se repitiera nunca”.
El director asegura haber estudiado la obra varias veces antes de rodarla, pero la mayoría del elenco tenía prohibido verla durante el rodaje, por lo que todos se acercaron a sus respectivos problemas gracias a una especialista y a vídeos de Youtube. “Estuvimos hablando con una psicóloga experta en estos temas y nos contó que la gente que lo sufre no puede hacer planes, no tiene vida”, asegura Paco León. En la misma línea se expresa Adrián Lastra: “Lo más triste de estas personas es la soledad de sus vidas. Cuando se juntan se cogen cariño porque se identifican entre ellos. Los seis están enfermos en esta sala, sin embargo, entre los que les rodean no se identifican con nadie”, coincide.
Por eso, todo el elenco se muestra de acuerdo en que el público simpatizará con los protagonistas, hasta el punto de empezar a darse cuenta de que el problema que trata el filme le afecta de una manera cotidiana. “Todos cuando vemos la película nos sentimos muy marcados, porque todos tenemos alguna pequeña neurosis o trastorno”, afirma el director. “¿Quién no ha hecho el juego de no pisar las líneas? ¿Quién no tiene manías y rituales?”, se pregunta Paco León, en una incitación clara a que en la siguiente pregunta todos los actores confiesen sus pequeñas rarezas. Lo hicieron, pero quedarán entre nosotros.