Festival de Málaga: El largo y cálido verano

El Festival de Málaga proyecta la cinta de Carla Simón que ganó el premio del público en la pasada Berlinale

Durante diecinueve años el Festival de Cine de Málaga proyectaba películas españolas. A partir de este año se ha abierto a Latinoamérica. Lo que no acabamos de entender es el por qué de una película hablada en portugués en la sección oficial. Se trata de "Redemoinho" (Remolino), de Jose Luiz Villamarim, una película absolutamente prescindible que tras una hora de proyección no da por comenzada su trama. Eso sí, ambos protagonistas no paran de beber cerveza...

No mejoró el día la española "Verano 1993", escrita y dirigida por Carla Simón. Habría que preguntarle a la directora por qué la niña protagonista quiere saber qué le sucedió a su madre, fallecida, al parecer, de una pulmonía. ¿Por qué no pregunta por su progenitor, que murió unos meses antes? Me viene a la cabeza la famosa frase de : “No ruedes nunca con niños, perros...” Ni siquiera el aliciente de que la niña tenga su pelín de maldad y no tengamos claro qué pretende anima la película.

El tercer largometraje, fuera de concurso y proyectado a última hora, es una producción argentina, "Gilda no me arrepiento de este amor", que firma Lorena Muñoz, un tópico biopic con borrachera de flashbacks y sobre una persona de la que no teníamos noticia entre nosotros y que no aporta demasiado.