«La canción del mar»: Legendaria belleza
Director: Tomm Moore. Guión: Will Collins. Voces: Frédéric Cerdal, Fionnula Flanagan, Brendan Gleeson. Irlanda, 2014. Duración: 93 minutos. Animación.
Hay películas buenas, hay películas malas, las hay también que no son carne ni pescado, y luego están las otras, las especiales, aquellas que tocan muy dentro, que emocionan tengas la edad que tengas. Como «La canción del mar», o la historia de Ben y Saoirse, que tras perder a su madre son enviados a vivir en la ciudad aunque ellos deciden escapar para volver a casa, junto al mar, durante una noche de Halloween. Conceptos como el de la muerte, el sentido trágico de la pérdida, la inexorabilidad o no del destino planean sobre este maravilloso filme artesanal (qué extraño ver un filme animado que no utilice a estas alturas el ordenador), poético, bello, delicado, puro, una película maravillosa narrada sobre fondos casi psicodélicos y acunada por una excelente banda sonora, una leyenda irlandesa apta, no, obligatoria, para todas las edades atestada de personajes estrafalarios y deliciosos (incluida esa bruja rodeada de búhos que decide, para no sufrir, para no sentir dolor nunca más, encerrar los sentimientos en tarros, y el padre de los protagonistas, roto por otra ausencia, insensible para casi todo lo que no sea ese hueco, ese vacío en medio del pecho). Pero, por encima de todos ellos, la ingenuidad, la ternura y la fuerza de Saoirse, su deseo de acabar con los males de este mundo soplando una preciosa caracola. La última niña hada, la niña foca, con la sabiduría de los siglos colgada de unos hombros tan frágiles...