Crítica de cine

"La luz de mi vida": El padre perfecto

"La luz de mi vida": El padre perfecto
"La luz de mi vida": El padre perfectolarazon

Dirección y guión: Casey Affleck. Intérpretes: Casey Affleck, Anna Pniowsky, Elizabeth Moss, Tom Bower. Francia, 2017. Duración: 119 minutos. Drama.

Casey Affleck confiesa llevar trabajando en el proyecto de «La luz de mi vida» desde hace diez años, pero la película, en su exquisita, aunque también condescendiente, delicadeza, parece diseñada para autorretratarse como un hombre honesto y protector, en una calculada operación de limpieza de imagen después de haber sido acusado de acoso sexual en 2010. El marco de esta fábula distópica –un mundo en el que una plaga ha aniquilado a casi toda la población femenina– no puede ser más oportuno en estos tiempos que aplauden «El cuento de la criada». Un universo exclusivamente masculino sería un lugar hostil y violento, si no fuera porque habría excepciones, como Affleck, que confirmarían la regla. Es innegable que el protagonista de «Manchester frente al mar», que sigue siendo un excelente actor, tiene talento para filmar los momentos íntimos entre su personaje y el de su hija en la ficción, con la que recorre el país ocultándose de los indeseables que quieren secuestrarla. Sin embargo, se muestra en exceso indulgente con su propia sensibilidad, como si estuviera demasiado preocupado por utilizarla como coartada para demostrar que ha madurado desde la gamberrada de «I’m Still Here».