Las sirenas toman la alfombra roja de los Goya

El cine español celebra la gran fiesta que siempre son los Premios Goya, que en su vigésimo séptima edición se entregan en una gala conducida de nuevo por Eva Hache en el Centro de Congresos Príncipe Felipe de Madrid.

Unas más discretas escondiendo sus pies y otras mostrando pierna a lo Angelina Jolie, pero la mayoría con una elegante cola. El papel de sirena ha sido esta noche el ganador del desfile más importante del cine español, la alfombra roja que ha dado esta noche el pistoletazo de salida a los Premios Goya, informa Efe.

Colas en negro, azul petróleo, rojo bermellón o dorado, combinado con nude, han sido las apuestas para acaparar los flashes de actrices y directoras, mientras que ellos han ido sobre seguro con el manido y tradicional esmoquin en negro salvo alguna salida de tono como la de Paco León, con un azul de Ferragamo.

Sirenas han querido ser esta noche Goya Toledo con un imponente Elie Saab, la anfitriona Eva Hache con un "azul pato"que había escogido porque le sentaba "como un guante", según sus propias palabras, o Blanca Suarez con un Pucci azul petróleo y una Macarena Gómez con un Dior rojo pasión y una cola interminable.

Esta casa francesa también ha sido la escogida por una de las más esperadas por los medios, Maribel Verdú, que ha dejado el traje de gala en casa y ha optado por una falda abullonada, y un jersey negro de Ralhp Simmons, acompañado por el diseño español del bolso de Steve Mono.

Una de las que más a gala ha llevado la creación nacional ha sido Angela Molina, con el "look madrastra"del vestido negro terciopelo de Caprile y que ha querido acompañar por un broche art decó de diamantes que su padre regaló a su madre, con un "un gran valor familiar", ha señalado la actriz.

La sirena más elegante que ha varado esta noche en la alfombra roja de los Premios Goya ha sido sin duda Nieves Álvarez, con un Stephen Rollan de alta costura en blanco y negro, armado en un exquisito patrón de flor roja que aderezaba el diseño con pétalos desde la cola hasta el cuello.

Tenía "enchufe"para conseguirlo, porque el diseñador "es amigo desde hace años", mientras que su experiencia como modelo ha sido la que le ha permitido dominar a "taconazos"la gran cola que acompañaba su traje.

Aquellos que no tenían este "enchufe"han encontrado en la alfombra roja la mejor excusa para ir de rebajas, la que lo llevaba a más gala ha sido la veterana Concha Velasco, con su esmoquin Armani en terciopelo que estaba a "tropecientosmil euros"y lo ha conseguido "a un sesenta por ciento"exclamaba victoriosa.

José Sancho, también de riguroso negro y a quien le ha costado nombrar a la firma de su esmoquin carente de pajarita. "Me lo ha comprado en las rebajas mi señora. No sé si puedo decir de quien es. Bueno, es de Caramelo, que a ver si me regalan un par de calzoncillos esta noche".

La familia León, de las más auténticas de la alfombra roja, ha hecho una mezcla de moda de calle y firma de alta costura: un Gucci blanco con patrón sirena para María, un esmoquin de Ferragamo para Paco, y un Marina Rinaldi negro para la madre, que le han regalado sus hijos.

Las apuestas seguras del rojo han sido la opción de veteranas como Marisa Paredes y de jóvenes como Macarena García, en una alfombra roja en la que además de sirenas y flashes, también había hueco para la superstición de Candela Peña y su David Delfín en blanco, un color que lleva en todas sus nominaciones porque le da "suerte".

"Simboliza el matrimonio y el respeto que tengo por mi profesión", señalaba tranquila la actriz, quien esta noche no deseaba ganar el premio al que estaba nominada, sino tener la suerte "de estar el año que viene en la gala", porque suponía tener trabajo.

Otra de las más elegantes y tempranas, Manuela Velasco venía en cambio a "tentar a la suerte"con su amarillo pistacho de Gucci, dando así la gran nota de color a una alfombra plagada de sirenas varadas, flashes y todo el glamour que el cine nacional puede dar.

La tendencia en el cabello han sido los recogidos, con diferentes tipos de moños, creados y peinados por L'Oreal Professional, patrocinador oficial de esta gala.

Los peinados que han merecido comentarios en la alfombra roja fueron, entre otros, el de Dafne Fernández quien tuiteó de camino a la gala que aparecería con su moño deshecho debido a la humedad, mientras que el cabello de María León no estuvo entre los más aplaudidos.

Todos los protagonistas han recibido el calor de unas doscientas personas que se agolpaban alrededor de la alfombra roja. Pese al llamamiento de la Unión de Actores de Madrid para denunciar la situación del país, la fiesta del cine español ha comenzado exclusivamente como una celebración, sin protestas ni presencia tampoco de internautas de Anonymus, como ocurrió en la Gala de 2011.

Precisamente, a lo largo de este domingo el actor Tristán Ulloa ha anunciado que no acudiría a la celebración por su "disconformidad con las directrices"bajo las que se celebrará este evento, aludiendo en sus explicaciones a las posturas del Gobierno y del presidente de la Academia, Enrique González Macho, respecto a posibles protestas de los actores ante los recortes y las reformas económicas.

El sindicato justificó esta petición porque "son muchas las personas"que creen que los actores tienen "la responsabilidad de aprovechar el altavoz"del que disponen "y del que tanta gente carece". En este sentido, José Coronado ha dicho en la alfombra roja de la gala que «ésta no es la noche de protestar ni reivindicar, sino de apoyar juntos el cine".

El presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, ha sido el primero en llegar al Centro de Congresos Príncipe Felipe de Madrid.

Poco antes de la llegada de los primeros invitados y nominados, González Macho se paró ante las cámaras de televisión para agradecer a los medios su asistencia.

"Bienvenidos a todos", ha dicho el presidente de la Academia, que ha dado las gracias a los representantes de los medios de comunicación "por estar", por su "trabajo"y su "colaboración".Y ha finalizado sus breves palabras con un deseo: "¡Que vaya todo bien!".

Eva Hache

La presentadora de los Premios Goya 2013, Eva Hache, también ha sido de las primeras en llega y ha explicado que el guión con el que conducirá la gala esta noche de domingo "no está de espaldas a España". Hache ha añadido que "actores, productores y todo el mundo del cine son trabajadores y no están yendo las cosas bien", al tiempo que ha recalcado que es un sector con personas "acostumbradas a la incertidumbre", pues "no saben lo que es un trabajo fijo".

En esta línea, la actriz Michelle Jenner ha asegurado que le parece "bien lo que la gente quiera hacer"en el plano reivindicativo. "Los actores estamos en una posición en la que se nos escucha más que a otros gremios, pero no sé si este es el lugar más adecuado", ha resaltado, para después apostillar que en cualquier caso ella entiende lo que cualquier compañero decida hacer.

Dejando a un lado polémicas y centrándose en el celuloide, Jan Cornet, Goya 2012 al Mejor Actor Revelación por su papel en 'La Piel que Habito', ha asegurado que el año pasado no lo vivió demasiado porque "estaba dentro", y ha asegurado que su película favorita esta edición es 'Grupo 7', por lo que le gustaría que "ganara algo".

José Coronado, Goya a la Mejor Interpretación Masculina en la pasada edición por 'No habrá paz para los malvados', ha coincidido con Cornet al señalar a 'Grupo 7' como su preferida, y ha afirmado que éste "ha sido un año fantástaico para el cine español".

Respecto a las reivindicaciones, Coronado ha recordado que "esta es la fiesta del cine español". "Cada cosa tiene su lugar y su momento. Esta es la noche del cine español, pero los actores no nos escondemos nunca y damos la cara cuando hay que darla", ha señalado.

Fernando Guillén, por su parte, ha preferido no hacer quinielas antes del inicio de la gala, y ha recalcado que todas las películas nominadas "han llegado al público".

Javier Bardem ha dejado en casa a Penélope Cruz y ha llegado a la gala de los Premios Goya acompañado del equipo del documental Hijos de las nubes, que él produce.

Bardem ha dicho en la alfombra roja que "cualquier sitio es idóneo para reivindicar todo lo que sea necesario reivindicar".

"Lo que no es idóneo es poner cortapisas ni responder a la oficialidad, porque creo que si por algo hemos luchado en este país y hay gente que ha muerto por ello es por la democracia y por la libertad de expresión", ha dicho.

Es la séptima vez que Javier Bardem compite por un Goya, la segunda como productor de un documental, ha recordado, la anterior, "Invisibles"fue una obra coral, y, al igual que ésta, apunta, muy "social".

"Es que para ficción ya tengo el resto de mi trabajo", ha dicho el actor, minutos antes de ocupar su butaca en el auditorio del Centro de Congresos Príncipe Felipe.

En su opinión, "es un poco absurdo"debatir si una gala del cine debe servir para lanzar reivindicaciones; "la vida y la democracia es una cosa que cuesta mucho ganarla y que esta basada en la libre expresión de las personas, eso es básico".

El actor, reconocido activista por los Derechos Humanos, considera que un documental no ayuda a cambiar las cosas, "lo que ayuda -dice- es el sentido común y la aplicación de la política; un documental lo que hace es reflejar una situación incómoda e injusta pero como persona de cine, hago cine, que es lo que puedo hacer".

Reconoce que cuando estaban trabajando en el documental "y todo era tan difícil de hacer"nunca pensó que iban a estar nominados.

"Es muy importante para mucha gente que se hable de ello", ha sentenciado, convencido que de que "cuando haces algo que realmente tiene un sentido, va más allá de la ficción y lo laboral porque tiene un sentido emocional y social".

El actor ha señalado que si su esposa Penélope Cruz, consigue el Goya a la mejor actriz protagonista por "Volver a nacer"él se encargará de recoger la estatuilla pues ella no asiste a la ceremonia.