¿Madrina de quién?

Clara Martínez-Lázaro presenta su ópera prima, «Hacerse mayor y otros problemas», comedia sobre cómo tomar decisiones importantes llegados a una cierta edad

Emma (Silvia Alonso) es una treintañera sin pareja y sin trabajo estable que ha llegado a un punto en el que no sabe qué hacer con su vida. Para colmo, su mejor amiga, Lola (Bárbara Goenaga), se ha quedado embarazada y le pide que sea la madrina del bebé. Con algún que otro nervio escondido Clara Martínez-Lázaro, directora de la película e hija de Emilio Martínez-Lázaro, comenta cuáles han sido los motivos que le han llevado a dedicarse al cine: «Lo mucho que me ha gustado ver películas desde que soy niña ha sido determinante a la hora de dedicarme a esto. Que la profesión de mi padre me ha marcado, pues puede ser». La directora, con una gran sonrisa, repasa su breve trayectoria: «He hecho algunos cortometrajes y un largo anterior a éste. El tiempo lo dirá, pero no me he sentido presionada por ser hija de quien soy».

Decidir en la vida

En referencia a uno de los temas que aborda el filme, el paso de joven a adulto, la directora lo considera un factor clave en la vida: «Cuando somos niños y adolescentes nos sentimos más protegidos por la familia y, de repente, llega un momento en el que tienes que decidir sobre tu vida y tomar las riendas. Eso es lo que quizá da más vértigo». El miedo a las obligaciones que el cumplir años implica es otro asunto al que se hace referencia en la película y la directora lo afirma con rotundidad: «A algunos adultos si que les asusta; en la película precisamente lo que se plantea es el tema de la vida que tú tienes y si de repente una persona desea para su vida ciertas cosas que no son las que los demás esperan de él».

En «Hacerse mayor y otros problemas» se habla también de malas rachas y de milagros que quizá existan. Martínez-Lázaro confiesa que ambas situaciones se suelen dar en el día a día: «Todos atravesamos en alguna que otra mala racha porque la vida es complicada, sobretodo cuando te haces mayor y está en tus manos saber superar esa etapa complicada y seguir adelante. Creo que si por algo destaca el ser humano es precisamente por su instinto de supervivencia».

Sobre las inseguridades y cómo influyen en nuestras relaciones la joven directora lo explica así: «Aparecen en la película tres personajes femeninos: Emma, que no tiene las cosas nada claras. Su amiga Lola que cree que sí las tiene y Violeta (María Esteve), una chica bastante confundida pero que se afana por dismularlo; ellas entran en conflicto porque el tema de los celos entre amigas está muy presente en la película como dices».

Hay una faceta bastante difícil en la vida de las personas como es el hecho de ser padres, algo que Martínez-Lázaro, aunque aún no es madre, considera que tiene una dualidad intrínseca, pues por un lado se se aprende y al tiempo resulta innato: «Hay que tomar decisiones importantes frente al nuevo ser humano que tienes en brazos», señala.