Superheroína vengadora

El Día Internacional de la Mujer Brie Larson aterriza en la cartelera mundial con la primera fémina con superpoderes de Marvel.

La nueva entrega del multimillonario universo Marvel viene de la mano de una mujer, «Capitana Marvel». Brie Larson (ganadora de un Oscar por «La habitación») es la encargada de dar vida a esta heroína creada por Stan Lee y Gene Colan en 1967. La cinta está ambientada en los años noventa, nos enseña un universo nunca antes visto. Se trata del viaje de Carol Danvers para convertirse en una de las heroínas con más poder del universo. Capitana Marvel, pertenece a una raza alienígena que es el resultado de la mezcla con ADN humano. La Tierra está sufriendo una guerra galáctica donde Danvers se pondrá de parte de un grupo de aliados, a la vez que intentará descubrir quién es ella en realidad.

«Capitana Marvel» es la primera película de Marvel en la que el héroe protagonista es una mujer, pero Larson no parece –o no quiere– darle importancia a este hecho: «No creo que exista ninguna diferencia entre un superhéroe masculino o uno femenino, al menos yo no le quiero dar la menor importancia, para mí es exactamente lo mismo», explicaba la actriz recientemente a una publicación online americana. «Estoy ya un poco aburrida de este tema. La mujeres podemos hacer lo mismo que los hombres, y considero que cuanto más hablemos de ello, más perpetuaremos las diferencias. Tiene que convertirse en algo natural que no tengamos la necesidad de remarcar», precisaba.

Lo que si es natural para Marvel es reventar la taquilla y lograr millones de dólares con estas películas, y «Capitana Marvel» no sea una excepción. El filme está escrito y dirigido por Anna Boden y Ryan Fleck, que ya han colaborado con anterioridad en varios proyectos.

Para la actriz este personaje es probablemente el más dinámico que ha protagonizado a lo largo de su carrera: «Posee bastantes registros, he pasado por casi todas las emociones que te puedas imaginar. Tiene momentos cómicos, pero al mismo tiempo hay emoción y profundidad». Larson comenzó a prepararse físicamente para el papel con nueve meses de antelación, seguidos de otros tres meses en los que entrenaba dos horas al día para las escenas peligrosas. «No me percaté de que en estos filmes los actores no hacen este tipo de escenas. Por alguna razón pensé que sí, pero ni pregunté ni nadie me avisó, y yo lo que realmente quería era meterme en el papel», concluye. De momento este esfuerzo parece que, al menos, entre los críticos está dando frutos. Cabe esperar ahora si el público la recibe de la misma forma.

No ha sido Larson ajena a la polémica y ha tenido que matizar unas declaraciones realizadas a «Marie Claire» en las que decía que por lo general eran periodistas blancos los que la entrevistaban. Ya saben lo que vino después: redes ardiendo y volver sobre lo dicho. La actriz ofreció, entonces una respuestas más inclusiva al señalar que esperaba que los críticos y reporteros provinieran de diversos contextos sociales, con la esperanza de hablar con profesionales discapacitados, personas de otros orígenes o de menos recursos. «Lo que estoy buscando es traer más asientos a la mesa. A nadie se le ha quitado la silla. No hay menos lugares en la mesa, solo hay más sillas», dijo.

Más allá del puro entretenimiento que ofrece la película, lo más interesante está en los numerosos guiños que ofrece a los seguidores del universo Marvel, que podrán descubrir el último cameo de Stan Lee, el gran mito de la casa, que lo grabó poco antes de fallecer, el pasado mes de noviembre.