«Una familia de Tokio», espléndida y sencilla historia familiar en Valladolid
"Una familia de Tokio"es hasta ahora la mejor película exhibida en esta edición de la Seminci de Valladolid. Al mismo tiempo es una gran obra. La dirige de maravilla Yoji Yamada, autor de una espléndida trilogía sobre los samurais. Es la historia sencilla de un matrimonio anciano que se aloja enTokio, para que los cuiden sus tres hijos, muy bien establecidos. Estos quieren que su padre pase días inolvidables, pero la tarea no es sencilla y comienzan a surgir los problemas. Estamos ante una película mágica, sencilla con momentos de ternura indudables, una gran cinta, pero "remake"de una película identica de Ozu, obra maestra antigua en blanco y negro. ¿Por qué rodarla de nuevo? Este es un viejo tema del cine desde hace mucho: volev a filmar la misma película en distintas épocas. Un caso reciente es la película de Haneke que tuvo una replica en Estados Unidos.
La otra cinta a concurso "Papusza", de nacionalidad polaca dirigida por Joanna Kos-Krauze y Krystal Krauze, quienes hace años ganaron aquí la espiga de plata por "Plaza Salvador". La que presentaron ayer es una historia real sobre una poetisa gitana condenada al ostracismo por revelar-dicen- secretos de la cultura romaní. La película reconstruye detalles de la cultura gitana, pero invierten 131 minutos ligeramente pesados en blanco y negro, con lo que la comercialización no existirá. Un montaje que va de atrás hacia adelante varias veces, sin ninguna razón lógica y que para rematar cuentan el fianl al principios. ¿Era necesaria esta cantidad de desporpósitos? Menos mal que aún tenemos cineasta que rueden filmes como "Una familia de Tokio".