Daniel Calparsoro: «El que ejerce el mal es porque puede»
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Nico tiene diez años y una carta que aprieta en la mano donde alguien lo amenaza de muerte, aunque nadie parezca creerlo. Jon vive obsesionado con los números e investiga varias muertes ocurridas a lo largo de los años en el mismo lugar y que parecen seguir cierta fórmula. Si la descifra, quizá pueda salvar al niño. Y «El aviso», a partir de la novela de Paul Pen y el nuevo «Salto al vacío» de Calparsoro, se estrena el viernes y les aseguro algo: dos más dos casi siempre son cuatro.
–Me acabo de fijar en el cartel promocional de «El aviso»: «Un thriller (que no una película) de Daniel Calparsoro», dice. El género está de moda en España desde hace ya unos años...
–A veces esas tendencias surgen de los propios cineastas y, otras, de los productores, y, en este caso concreto, los segundos han tenido mucho que ver porque constataron que funcionaba. El thriller, como la novela negra, son universales, han existido siempre, y después de que imperase el guerracivilismo en nuestra industria, fue algo natural que funcionara bien al igual que las comedias, que van como un tiro. No se trata de una moda, siempre están ahí.
–Sin ánimo de que desvelemos demasiado, el filme narra dos historias que suceden simultáneamente, da la impresión de que no fue fácil ponerlo en pie.
–Hubo que preparar mucho la película, que en el fondo trata sobre la incomunicación que afecta a los dos personajes principales, a Jon, ese protagonista que lo intenta todo por salvar la vida del niño que aún no ha nacido («bueno, mejor no hablemos más de esto para no hacer «spoiler, ¿no?», afirma serio Calparsoro). La clave residía en cómo hacer que ambos mundos pertenecieran a la misma cinta. El espectador sabe que tarde o temprano se van a unir, aunque, insisto, debía tratarse del mismo filme y tuvimos que encontrar el tono para conseguirlo. Que, en gran medida, se halló gracias a las interpretaciones del elenco.
–Estaba todo muy pensado entonces...
–Sí, estuvo bastante planificada, se dibujaron las secuencias para pasar de una realidad a otra. El montaje fue fundamental también. Pero todo ese orden ya provino del guión y el rodaje.
–Me pareció interesante que Jon, enfermo mental, paradójicamente, parece poseer una lucidez inaudita.
–Se trata de un hombre con dignidad que tiene un lado romántico muy bonito, que vive una historia de amor no correspondida, lo que le proporciona al filme un aspecto femenino potente. «El aviso» no se trata de un thriller oscuro y tiene un fuerte componente emocional.
–A mí me recordaba a uno de esos héroes o llaneros solitarios, perseverantes e incomprendidos del cine clásico americano...
–Bueno, es tu lectura, y me parece acertada. Todo ha sido posible gracias al trabajo de Raúl Arévalo. Jon es consciente de sus limitaciones, de su identidad, de lo que ha perdido y dejado de ganar, pero aún posee fe y no se extravía en la misión que se ha impuesto. El espectador puede dudar, pero Jon sigue luchando por algo que parece imposible. Se trata en el fondo de una metáfora de nuestra sociedad y los problemas de comunicación que existen; con tanta tecnología, no hablamos, o hablamos poco. Y la gente está descreída, cuando te viene con un proyecto nuevo cuesta confiar. El de Jon es un viaje muy épico.
–¿Y cree Calparsoro en el destino?
–Cuando ha sucedido resulta fácil de definir, pero ignoro lo que es.
–Los números resultan claves en la película.
–Sí, presenta el mundo matemático y también el espiritual, pero no están enfrentados.Fíjate, hace solo unos días murió Stephen Hawking el mismo día, muchos años después, claro, que Einstein, qué curioso. Dos físicos que basaron sus estudios en la vida y la muerte, y que chocaron aunque solo aparentemente con lo religioso.
–«El aviso» también trata temas como la violencia machista, el terrorismo de ETA y el «bullying». ¿Cómo se puede hacer frente al acoso escolar?
–Me parece que es un tema cultural y de educación. Por supuesto, también como dices de respeto a la autoridad. Pero si en casa les enseñas para que no hagan daño no tenderán a ello. Y, si se les daña a ellos mismos, tendrán un comportamiento espejo. Es algo de los adultos que se refleja en sus hijos.
–Y, ya para el final, lo siguiente de Calparsoro, al menos, en TV, una serie llamada «El fútbol no es así». ¿Cómo va?
–Pues ya hemos terminado el rodaje, se basa en el libro de Javier Tebas, presidente de la Liga Profesional y trata sobre la corrupción en el balompié. Se estrena el 18 de julio en plataformas digitales de Latinoamérica y EE UU, en España todavía no sé cuándo.
–El abuso del poder siempre es lo mismo, da igual que hablemos del deporte, de cine, de cualquier área...
–El que ejerce el mal es porque puede, da igual en qué terreno sea, estamos completamente de acuerdo.