¿Desvelado el misterio sobre la “Mona Lisa desnuda”?
Una nueva investigación apunta que el retrato sería un prototipo de Venus realizado por el propio Da Vinci y no por su taller
Todo lo que orbita alrededor de Leonardo da Vinci es sinónimo de fascinación. Una fascinación que se ve acrecentada este año de aniversario a lo grande, 500 años de su muerte. Si el Louvre se asfixia por las avalanchas de turistas que dejan sin aliento a la misma “Gioconda” , el maestro podría haber padecido hiperactividad según un estudio reciente (de ahí, dicen, que no acabara algunas de sus obras), el momento de gloria le toca ahora a la denominada “Mona Lisa desnuda” o "Monna Vanna", que se exhibirá a partir del sábado en una muestra en Chantilly, al norte de París, pues unos investigadores han señalado que la obra, atribuida “ad illo tempore” a un discípulo del taller deñ maestro, bien podría haber salido de la mano del artista. Eso para empezar. Lo segundo es que no se trataría de un retrato inspirado en “La Gioconda”, sino en la diosa del amor, Venus.
A pesar de los repetidos estudios sobre la obra ésta no había estado sujeta a un análisis tan concienzudo y exhaustivo por parte del Laboratorio de Museos Franceses. “Bien podría ser una obra de Leonardo da Vinci, pues todo apunta a que se realizó en su estudio y que se trata de un trabajo bastante ambicioso ", ha concluido Bruno Mottin, que ha dirigido la investigación. Sostiene que pudo alternarlo con la realización de “La Gioconda”, de ahí las aparentes similitudes que presentan ambas obras (la posición de las manos, en ambos casos en reposo, el gesto, la postura de medio lado), aunque la mujer desnuda se antoja más musculosa que el célebre retrato del Louvre. Entre los elementos nuevos que se han hallado y que afianzan las nuevas teorías destaca el hecho de que "existan trazos de carbón realizados por una mano zurda -Da Vinci lo era- en casi todas partes", además de que se aprecia la técnica del “sfumato”, tan característica de él. Se apunta también a que podría tratarse de un dibujo preparatorio para un trabajo de mayor envergadura.
La “Monna Vanna” (traducido como "Mujer vana") ha permanecido desde 1862 en la colección de arte renacentista del Museo Condé, en el palacio de Chantilly, al norte de la capital francesa. Fue comprada en 1862 por el duque de Aumale, hijo de Luis Felipe I, el último rey de Francia, y vendida como un dibujo de Da Vinci. El duque legó su colección a la Academia Francesa con la condición de que nunca abandonara su castillo. De ahí que se vaya a convertir en la pieza estrella de la exposición que abrirá sus puertas el sábado hasta el mes de octubre.
No es ésta la única noticia que tiene a Leonardo como protagonista. Otra mujer, Isabel del Este, está en el punto de mira, pues el Tribunal Federal de Suiza ha rechazado una petición de Italia para devolver “Retrato de Isabel del Este”, que algunos expertos atribuyen al autor de “La Última Cena”, alegando que no se violó ninguna ley suiza durante el traslado de la obra. La polémica comenzó cuando la abogada Emidia Cecchini intentó venderla por al menos 95 millones de euros. La letrada, que habría sido condenada en Italia, alega que la pintura llevaba un siglo en Suiza, a donde la habrían llevado familiares suyos, informa Efe. Italia solicitaba la devolución argumentando que el cuadro había llegado a Suiza de forma ilegal, pero el Tribunal Federal ha negado que se hubiese cometido delito alguno."Ningún Estado está obligado a aplicar la ley foránea dentro de sus fronteras", ha explicado la corte en un comunicado. La ley suiza solo penaliza los movimientos de bienes culturales si figuran dentro de un listado abierto en Suiza o, en este caso, en un registro equivalente de Italia.