El lado oculto de Cervantes

La celebración del 400 aniversario de la publicación del segundo volumen de «El Quijote» ha provocado que vean la luz miles de trabajos que han descubierto aspectos ocultos tanto de la obra como de su autor, Miguel de Cervantes. Entre estas investigaciones novedosas destaca la de Alfonso de la Vega, quien con su libro «Misterios ocultos de El Quijote» (Ende) nos desvela al Cervantes más esotérico, enigmático y espiritual.

De la Vega considera que deberíamos empezar por hacer una redefinición de la figura del escritor manchego «dentro del contexto filosófico y simbólico del siglo de Oro», pues «vemos a Cervantes como una persona ortodoxa de la Contrarreforma» y, sin embargo, su obra es «muy heterodoxa, ligada a lo espiritual, al ideal caballeresco, a la dama, a una tradición esotérica, relacionada con el mundo islámico y la cábala». Aunque esta consideración de Cervantes y «El Quijote» pueda resultar chocante al público en general, el autor la concibe como natural porque «el esoterismo está bastante ligado a la cultura occidental, cualquier personaje que se te ocurra lo practica». No obstante, De la Vega no se considera pionero en mostrar «El Quijote» como una novela esotérica: «Desde el principio ya hubieron personas ilustradas que se dieron cuenta de que era un libro más bien heterodoxo, pero no se ha considerado porque para el ambiente académico no es oportuno».

Incluso De la Vega duda de la autoría de Cervantes en sus obras, asegurando que «su vida no parece encajar con un libro de la categoría de ‘‘El Quijote”». Por eso pone el ejemplo de Shakespeare, cuyo trabajo se ha puesto en entredicho al parecer que pudiera provenir de otros autores contemporáneos: «El día a día del escritor inglés era de peripecias, y eso choca con la magnitud de su obra.

En el caso de Inglaterra hay estudiosos que han investigado el trabajo de Shakespeare y han llegado a conclusiones como que realmente sus textos eran de Marlowe o sir Francis Bacon y Shakespeare era un a modo de testaferro. Por otro lado, esto no quiere decir que Cervantes no deba seguir siendo el estandarte de lo mejor de la cultura española».

Para De la Vega uno de los puntos a destacar de «El Quijote» y que se suele olvidar es la idea que propone Cervantes de cómo ha de ser un gobernante, tal y como ya había expuesto Maquiavelo en «El príncipe». Afirma que «Cervantes demuestra su pensamiento político con el nombramiento de Sancho Panza como gobernador de la ínsula y Don Quijote le da a su compañero unos consejos de cómo debe comportarse en ese cargo. Primero le dice que el hombre tiene una naturaleza y una serie de principios anteriores a la actividad política que deben ser respetados y que el autócrata no se puede saltar. También le comenta que se reconozca a sí mismo para que no haga nada que no quiera hacer, para que sea fiel a sus principios y que no le puedan extorsionar. Y añade que promulgue pocas leyes porque la proliferación de éstas es síntoma de corrupción. Además, cree en un sistema judicial basado en el sentido común y en el principio de la justicia aplicado de manera más razonable y ágil. Concibe la libertad como fundamental y es un pionero en lo que luego desarrollarán autores de la ilustración. Por lo tanto, la visión política de Cervantes es sumamente actual».