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El País de las Maravillas: Nos haremos amigos del Gato de Cheshire

Si la unión del mundo de Dali con el de Charles Lutwidge Dodgson (Lewis Carroll) llevó el surrealismo de Alicia a nuevas cotas, la tecnología lo puede elevar aún más alto.

El País de las Maravillas: Nos haremos amigos del Gato de Cheshire
El País de las Maravillas: Nos haremos amigos del Gato de Cheshirelarazon

Si la unión del mundo de Dali con el de Charles Lutwidge Dodgson (Lewis Carroll) llevó el surrealismo de Alicia a nuevas cotas, la tecnología lo puede elevar aún más alto.

Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas siempre ha sido un libro para el público infantil... pero nunca uno exclusivamente para los más pequeños. Al igual que su protagonista y el mundo que habita, el relato esconde cientos de claves y juegos de palabras, es en muchos sentidos, un libro en tres dimensiones: la palabra, la imagen y la imaginación.

El año que viene, 2030, se cumplen 165 de su publicación y las editoriales han comenzado a desarrollar las versiones futuras de la obra de Carroll. Una de ellas se ha centrado en la realidad virtual. La edición, en este caso, se vende junto a un traje háptico, capaz de transmitir impulsos eléctricos y diferentes grados de presión. Junto a las gafas, todo el conjunto permite experimentar el descenso por la madriguera, también cuando Alicia se encoge y cuando aumenta su tamaño. De hecho las gafas, igualmente parte de una edición especial, tienen un sistema que libera estímulos olfativos: el té del sombrerero, el prado de la reina de Corazones, el mar.

Así, es la primera vez en la historia que se han buscado todas las fuentes de las que el autor bebió para crear su obra, la ingente cantidad de obras a las que ha servido como inspiración (desde piezas musicales a obras de teatro, óperas, coreografías, etc.) para crear un universo en el que los lectores pueden decidir si toman o no la poción mágica, si se queda explorando el mar de Lágrimas o qué ocurre si ocupa el sitio de la Oruga y se convierte en la consejera de todos los habitantes. También es posible cambiar de personajes y ver qué hacían estos (el conejo, el dodo, la falsa tortuga, la reina de corazones, etc.) antes que Alicia cayera por la madriguera. De ahí que sea posible ver y experimentar toda la historia desde el punto de vista de estos personajes y no solamente siguiendo las huellas de Alicia.

Realidad aumentada

Pero sin duda el proyecto más ambicioso es el de los descendientes de Dodgson que han apostado por crear un mundo nuevo, el de Alicia, dentro del nuestro. La idea se basa en el uso de la tecnología de realidad aumentada. Ya han comenzando a comercializarse gafas de diferentes personajes y la información está terminando de volcarse en internet. Gracias a la red 5G, el uso de millones de sensores y la imaginación, es posible ver cómo encima de una señal de tráfico se encuentra el gato de Cheshire o jugar un partido de croquet junto a todos los protagonistas del relato. La idea es que el país de las maravillas conviva con el nuestro y todos tengan acceso a ese universo. Pero hay una sorpresa más que se ha presentado precisamente esta semana. Junto a la información que se ha volcado y es visible mediante las gafas, se le debe añadir la historia, relatada por el propio Dodgson (lo cual podría no ser tan innovador) y la posibilidad de ver y ser guiado en todo la historia por el conejo, la oruga, el sombrerero o el propio autor. Se supone que luego se añadirán más personajes, pero el objetivo es que mientras se escuche el relato, los oyentes y lectores fanáticos de Alicia, vayan recorriendo los capítulos de la mano de sus protagonistas y (aquí viene lo interesante) puedan ver cómo otros enamorados de este libro también son guiados por sus personajes elegidos y cambiar de rumbo al instante. Una historia para recordar y para vivir.