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Elena Anaya, un "bastardo"y una "showgirl"en la nueva película de Woody Allen

Louis Garrel, Sergi López, Gina Gershon y Christoph Waltz acompañan a la española en el reparto de la cinta que el neoyorquino rodará este verano en España
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Louis Garrel, Sergi López, Gina Gershon y Christoph Waltz acompañan a la española en el reparto de la cinta que el neoyorquino rodará este verano en España
Woody Allen está confeccionando una macedonia de nacionalidades para su nueva película, que se rodará este verano en San Sebastián y otras localizaciones del País Vasco, y que produce Mediapro. Habrá españoles (pero no Javier Bardem ni Penélope Cruz entre ellos, al menos inicialmente) y habrá extranjeros de hasta tres nacionalidades: franceses, austríacos y americanos.
Según han publicado los diarios franceses como "Le Parisien", Louis Garrel (cuyo último trabajo, "un hombre fiel", sigue en cartelera en España) formará parte del reparto junto a los españoles Elena Anaya y Sergi López. ambos intérpretes han trabajado en cintas europeas y americanas, aparte de en producciones nacionales.
Además, el doblemente ocarizado (por "Malditos Bastardos"y "Django desencadenado) Christoph Waltz, figura en el plantel, junto a Gina Gershon, que saltó a la fama por su papel en "Showgirls".
Aún no se saben detalles del guión ni las fechas concretas de rodaje, pero la vuelta de Allen a la dirección tras un año de sequía obligatoria tras la reapertura pública de la causa de abusos contra su hija, que se cerró judicialmente en los 70, por mor del movimiento MeToo.
Europa está dando al neoyorquino toda la cuerda que Estados Unidos, país en el que ni siquiera las editoriales influyentes quieren publicar sus memorias, le ha ido retirando. Ya se ha confirmado que tanto en España como en Italia y Alemania se estrenará "A Rainy Day in New York", el filme "maldito"de Allen, que Amazon desistió de distribuir en Estados Unidos.
Ahora, cuatro actores de peso de la industria europea se suben al tiovivo del norteamericano, junto a una actriz estadounidense que, a diferencia de numerosos colegas compatriotas, no parece tener reparos en ponerse a las órdenes de un director apestado en su país.