Sergi Arola, a la espera de un crédito para reflotar Arola Gastro

Tiene el proyecto y lo que cuesta montarlo, pero lo que el chef catalán Sergi Arola no posee es "posibilidad de crédito"para intentar reflotar su restaurante Arola Gastro.

Tiene el proyecto y lo que cuesta montarlo, pero lo que el chef catalán Sergi Arola no posee es "posibilidad de crédito"para intentar reflotar su restaurante Arola Gastro.

Después de que tuviera que llegar a un "acuerdo"con Hacienda para salvar una deuda de 148.000 euros con la Agencia Tributaria y 160.000 con la Seguridad Social, pretende sacar adelante su casa madre mediante "un espacio gourmet en la parte de abajo"de este local, la antigua coctelería.

Además, su "leitmotiv", ha explicado, sería crear un espacio de degustación, sin necesidad de reservas, "sin el protocolo del gastronómico". "Pero estamos a la espera de ver cómo lo financiamos", ha puntualizado Arola a Efe.

En este nuevo proyecto, el tándem Arola y Sara Fort, la jefa de sala del restaurante madrileño de dos estrellas Michelin, daría rienda suelta a "una especie de 'atelier' de degustación", donde el chef organizaría talleres y en el que el comensal conocería de primera mano, pero sin "etiquetas", su "manera de cocinar".

Un negocio similar al que ya le funciona en Vi Cool, su propuesta "más accesible", que también está presente en Hong Kong.

Pero, según ha confesado, y al hilo del discurso que le acompaña desde que viera cómo Hacienda le embargaba la bodega, la coctelería y la mesa que tiene anexa a la cocina, ahora no tiene "acceso a crédito", por lo se ve incapacitado para crear los 17 puestos de trabajo que necesitaría para este nuevo negocio.

"Yo, que sí tengo empuje para generar negocio, no puedo, porque no tengo crédito. El problema es que quien tiene crédito es porque no ha arriesgado, porque tampoco tiene vocación de riesgo", ha expresado.

"Espero seguir manteniendo abierto Arola Gastro a partir de los restaurantes que tenemos abiertos fuera de España -ha concluido-. Espero que vengan tiempos mejores y confío que, pese al revés de Madrid 2020, esta ciudad, tarde o temprano, vuelva a convertirse en la capital que tiene que ser. Si no es así, estamos perdidos".