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Pensamientos

Qué quería dar a entender Marco Aurelio cuando dijo: "Recibe sin orgullo, despréndete sin apego"

Un recordatorio de humildad y libertad

Qué quería dar a entender Marco Aurelio cuando dijo: "Recibe sin orgullo, despréndete sin apego"
Qué quería dar a entender Marco Aurelio cuando dijo: "Recibe sin orgullo, despréndete sin apego"Dreamstime

Cuando Marco Aurelio escribió esta frase en sus Meditaciones, no estaba buscando adornar el lenguaje ni sonar profundo. Lo que quería era recordarse a sí mismo una regla de vida.

No dejar que las cosas buenas que llegan nos hagan engreídos y no aferrarnos desesperadamente a lo que tarde o temprano se va a ir.

Recibir sin orgullo

Todos disfrutamos cuando nos dan un reconocimiento, un regalo o un éxito inesperado. El problema es que a menudo convertimos ese logro en parte de nuestro ego, creemos que valemos más porque lo tenemos. Para Marco Aurelio, eso era un error.

La virtud, es decir, la forma en que actuamos con justicia y sabiduría, es lo único que realmente nos define. Por eso recomendaba recibir con gratitud, pero sin soberbia.

En otras palabras, agradece lo que llega, pero no construyas tu identidad en torno a ello.

Desprenderse sin apego

El otro lado de la frase es la pérdida. Todo lo que se recibe también puede desaparecer: dinero, prestigio, afectos, incluso la propia salud.

Si ponemos en esas cosas el centro de nuestra vida, cuando falten sufriremos más de lo necesario. Desprenderse sin apego no significa ser frío o insensible, sino aceptar que lo externo es pasajero y que lo único firme es la manera en que elegimos actuar.

Se trata de soltar sin rencor, sin resentimiento y sin sentir que nuestra vida queda vacía por ello.

Marco Aurelio, uno de los emperadores de la Pax Augusta
Marco Aurelio, uno de los emperadores de la Pax AugustaWIKIMEDIA

La lógica estoica detrás

La enseñanza estoica distingue entre lo que depende de nosotros y lo que no.

Al recibir algo que no depende de nosotros como es la fama, la fortuna, el reconocimiento, la opinión de otros, podemos disfrutarlo, pero sin convertirlo en la base de nuestra seguridad.

Y al perderlo, recordamos que nunca estuvo bajo nuestro control absoluto. Esa es la raíz del equilibrio que Marco Aurelio buscaba.

Una lección útil hoy

Aunque Marco Aurelio fue emperador y vivió hace casi dos mil años, la enseñanza sigue vigente. En la vida diaria nos pasa lo mismo.

Si alguien nos felicita, podemos sentirnos agradecidos sin creer que somos superiores. Si perdemos un trabajo, una relación o una oportunidad, podemos sufrir menos si comprendemos que esas cosas nunca fueron permanentes.

Vivir así no significa negar la alegría ni el dolor, sino mantener una base estable que no dependa de circunstancias externas.