Maldito beso
Amy M. Homes (Washington, 1961) ha escrito hasta la fecha diez libros en los que demuestra una innegable capacidad para estructurar tramas y describir con minuciosidad e ironía la vida familiar de sus compatriotas. En esta ocasión la novela comienza un Día de Acción de Gracias con el beso que una mujer da al hermano de su marido en la cocina. A partir de este incidente se abre la caja de los truenos y la autora oscila entre la tragedia y el absurdo: un accidente de tráfico, un asesinato, episodios en psiquiátricos, un Bar Mitzvá en un pueblo de Suráfrica, infidelidades, venganzas y todos los reproches y confesiones imaginables en cualquier familia y que se alargan durante 650 páginas como si fuera necesario engrosar los capítulos de un culebrón.
El héroe contemporáneo de esta sucesión de catástrofes es Harry, un profesor universitario de poca monta especializado en Nixon, del cual se incluyen supuestos relatos que la autora se inventa, y que va solucionando, como puede ser el desastre familiar del que ha sido en parte responsable. Su hermano George es el contrapunto necesario para desarrollar una relación fraternal de amor-odio que da mucho juego. El argumento resulta a menudo grotesco, desagradable y pesado. Pero los ágiles diálogos y el humor corrosivo de la autora proporcionan buenos momentos y Harry va creciendo a lo largo de la novela consiguiendo que sus momentos de reflexión sean lo mejor de la misma obra.