No olvidemos a los griegos

La creación de un logos autónomo de la parte irracional del hombre –religión, magia, mito...– surge de la reflexión jonia del siglo VI a.C. «Acerca de la naturaleza» (peri physeos). Tantos siglos después de Tales o Anaximandro, el debate sobre la naturaleza sigue presente en la filosofía actual gracias a la obra del polémico pensador Paul Feyerabend. Discípulo de Popper, saltó a la palestra con «Against Method» (1975), en el que postulaba una «teoría anarquista del conocimiento». La epistemología de lo irracional que proponía ponía en cuestión los límites del método científico. Y es que la ciencia y la filosofía en Occidente se han basado en el paso del mito al logos, de las tinieblas de lo irracional a la luz de la razón que habrían engendrado los griegos y culminado en nuestra civilización occidental. Pero libros como éste suponen una necesaria revisión de esta interesada «historia de la filosofía» in crescendo hacia la razón empírica y una apología del denostado pensamiento mítico, que siempre ha producido frutos intuitivos y creativos. Feyerabend pasa revista inteligentemente en este libro legendario (se dio por perdido durante 30 años) a la cuestión de la naturaleza desde el pensamiento griego arcaico hasta nuestros días. Su aportación es recordar, no sólo nuestro triste divorcio de la intuición y la naturaleza, sino también que supuestos padres de la filosofía y la ciencia (pienso en Parménides, pero también Pitágoras, a quien el autor lamenta no haber tenido tiempo de tratar en este proyecto inacabado) se movieron cómodamente en una epistemología de lo irracional de la que mucho se puede seguir aprendiendo.