Europa

Nueva York

Y el ejecutivo Jonás vio la luz

Y el ejecutivo Jonás vio la luz
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La Biblia es una fuente inagotable de inspiración literaria. En esta ocasión Feldman ha recurrido a uno de los pasajes más conocidos del Libro, grabado en muchas memorias por lo que tiene de relato infantil más que por su significado más profundo, y ha recreado el episodio del profeta Jonás y la ballena partiendo de un escenario neoyorquino a la sombra del referente crucial de destrucción y angustia que supuso el 11-S. Jonah Jacobstein es un joven y ambicioso abogado que está a punto de ser nombrado socio de uno de los bufetes más prestigiosos de Manhattan y de casarse con una mujer tan brillante como él, lo que no impide que mantenga relaciones con otra joven.

Durante una fiesta tiene una visión en la que ve a través de las arrugas de su cara cómo se derrumba Nueva York inundada por las aguas, hasta convertirse en una isla recorrida por ríos y enterrada en sus escombros. Una palabra hebrea que desconoce acompaña la visión a la que sucederán otras que transformarán su vida llevándole a perderlo todo y a huir a Europa. Ámsterdam será su vientre de la ballena, el lugar en donde debería entender lo que se espera de él, cuál es el sentido de las visiones. Paralelamente hemos ido conociendo la historia de Judith, una joven extraordinariamente inteligente, perteneciente a la élite intelectual universitaria, que ha perdido a sus padres en el atentado. Ambos están fuera de la vida que conocían y están destinados a encontrarse, unidos por la fragilidad de perder su lugar en el mundo.

La imposibilidad de huir de la muerte, la vulnerabilidad, el desconcierto al acatar las órdenes de un Dios inescrutable, de todo esto habla el autor mientras narra la vida de un hombre y una mujer contemporáneos cuyos ídolos de barro son el sexo y el dinero. Feldman posee un talento narrativo indiscutible, su prosa es rica y profunda y ha logrado una brillante recreación de las angustias y los anhelos de nuestro mundo. Habrá que estar pendiente de sus aventuras cuando salga de Nínive.