Los «goonies millenials» saltan al terreno de juego

Miguel Ángel Lamata adapta la saga literaria juvenil de «Los futbolísimos» con una decena de jóvenes aventureros que tendrán que salvar el equipo del colegio.

Miguel Ángel Lamata, un tipo de humor particular dentro y fuera del cine (en el primer ámbito basta que vean su anterior filme, «Nuestros amantes»), fue en su día, y hablamos de los 80, un niño apasionado de las películas de Spielberg, las que rodó de primera mano y las que produjo: «Los Goonies», «Poltergeist», «E.T», «Regreso al futuro»... «Muchas de mis cintas favoritas coquetean con la mezcla de géneros», explica. Por eso, en su adaptación para la gran pantalla del primer libro de la saga juvenil «Los futbolísimos» ha querido agitar la coctelera de los 80 y ofrecer un producto de entretenimiento «con acción, aventura, misterio, comedia, romance y unos personajes fantásticos».

«Los futbolísimos» son unos «goonies millenials» que vivirán todo tipo de aventuras con un doble objetivo. Primero: evitar el descenso del equipo del colegio, el Soto Alto, lo cual obligaría a desmantelarlo en beneficio de otro tipo de actividades; y segundo: descubrir por qué los árbitros de sus partidos caen víctimas de un sueño profundo en mitad del encuentro. Entre medias, Pakete y Helena «con hache», los dos protagonistas y líderes de la pandilla, descubrirán la importancia del trabajo en equipo, la amistad por encima de todo y los primeros atisbos del amor. Junto a ellos, un grupo de adultos (padres, profesores y entrenadores interpretados, entre otros, por Joaquín Reyes, Norma Ruiz, Antonio Pagudo y Carmen Ruiz) asistirán a las ingeniosas trastadas de los menores.

5.000 aspirantes al equipo

«He querido hacer una comedia lo más abierta posible, siempre y cuando no se atacara el nexo emocional de la película, que es la amistad y el enfrentarse a lo desconocido –señala Lamata–. He estimulado mucho la ambición actoral de los niños, y a la hora de plantear la película no quería dar por sentado que son menos inteligentes o que no pillarían los dobles sentidos. En cambio, he hecho un filme en el que los niños son sospechosamente más adultos de lo que deberían ser y los adultos más niños». Para ello, el equipo de casting tuvo que seleccionar entre 5.000, una decena de protagonistas que responden a perfiles muy distintos. «Y después –continúa el director–, hubo que hacerles entender lo que suponía un rodaje de ocho semanas, muchas horas y con todo tipo de condiciones, y un mes de ensayos». Para todos, empezando por los niños, que eran debutantes, ha sido una experiencia impagable. «Yo desconocía todo esto del cine y cuando llegue y vi a un equipo tan grande, me puse nervioso. Pero luego fue como un juego», confiesa Julio Bohigas, Pakete en la ficción, un mote derivado de su escasa hablidad en el terreno de juego: «Pero que Pakete sea malo me vino bien, porque yo no soy bueno jugando al fútbol».

En cambio, la «lideresa» dentro del rectángulo de juego es Helena (a quien da vida Milene Mayer), la chica encargada de salvar la papeleta con sus goles y, de paso, cautivar el corazón de Pakete. Y es que el Soto Alto Club de Fútbol es el equipo más mixto que hayan visto nunca y la relevancia de las mujeres, dicen, va en sintonía con los tiempos que corren: «Ya era hora. No puede ser que el fútbol sea solo de chicos. Por eso, en esta cinta, la participacion de ellas es decisiva», asegura Lamata. Felizmente, recuerda, el estreno de la cinta coincide con el éxito de la Selección Femenina de Fútbol Sub-20, que ha llegado a la final del Mundial.