Los vasos comunicantes
Adentrarse en la escritura de Juan Goytisolo es viajar por el árbol de la literatura y por los territorios de la cultura y del conocimiento. Por encima de religiones y culturas, es un autor que trasciende con su mirada esa línea del horizonte que nuestra sociedad quiere reducir con fronteras de miopía interesada. Mi cuarta ópera, «El viaje a Simorgh», basada en su libro «Las virtudes del pájaro solitario», fue un eslabón indeleble en mi experiencia como compositor. El mismo Goytisolo me señaló sorprendido en nuestro primer encuentro que su obra no podía ser otra cosa que una ópera...(!). La novela rastrea con gran profundidad no sólo la figura de San Juan de la Cruz a la luz del sufismo, sino que se confronta con los totalitarismos y las ortodoxias en una sociedad. Inquisidores y heterodoxos conviven, aunque solamente éstos caminan hacia el destierro o la muerte. En «El viaje a Simorgh», ópera estrenada en el Teatro Real de Madrid en 2007, todas estas capas se constituyen en un auténtico palimpsesto que además convive con el mítico relato persa de Attar del viaje iniciático e interior de los pájaros hacia el rey Simorgh. Con una dramaturgia no lineal que la emparentaba a la poesía semítica y preislámica, la figura de San Juan de la Cruz se alzaba como el centro de gravedad. Goytisolo siguió muy de cerca la evolución de mi libreto, y tuvimos un contacto continuo hasta su finalización. Además, este trabajo con él me condujo a Carlos Fuentes, que me propondría poco después hacer otra ópera sobre su relato «Aura...». Fuentes y Goytisolo: amigos y dos árboles frondosos de la literatura castellana que marcaron mi biografía. Goytisolo acudió a varias representaciones en el coliseo y disfrutó de la poética puesta en escena de Frederic Amat y de ver su novela hecha «tableau vivant» sonoro... Su novela trascendió en un complejo palimpsesto sonoro y espacial que articulaba una dramaturgia no convencional. Que algunos abonados del patio de butacas en el estreno protestaran o que todavía meses después se publicaran cartas en que mi/nuestra obra era acusada de atacar «a la Iglesia católica, a la Virgen y a las buenas costumbres» (sic) fue algo grande para Juan Goytisolo: eran los verdaderos inquisidores de su novela, «¡y están vivos!», decía él burlón. Es una figura muy respetada desde hace decenios fuera de España. La ópera internacionalmente consiguió mucha repercusión y, no en vano, la novela fue traducida en seguida al alemán casi con el mismo título de la obra. Y es que la escritura de Goytisolo es más que la palabra: es sonido musical preñado de tradición y renovación y susurro mudéjar de esos vasos comunicantes que la cultura española ha desarrollado durante siglos de encuentros. Goytisolo es el gran espejo de todo ello.
*Compositor. Autor de «El viaje a Simorgh», ópera basada en la obra «Las virtudes del pájaro solitario»