Manolo Blahnik: «Nunca dejaré de ser y sentirme español»

Tras cuatro décadas vistiendo los pies de las mujeres más famosas del planeta, el diseñador canario Manolo Blahnik fue galardonado ayer con el Premio Nacional de Diseño de Moda. A sus setenta años recién cumplidos, sigue fiel a su oficio de zapatero remendón. Pero no es un artesano al uso, ha conseguido convertir su trabajo en un arte prodigioso. Sus famosos «manolos» son sinónimo de elegancia, lujo y originalidad. Así, en su taller del barrio londinense de Chelsea, no faltan galardones, entre ellos, el del Consejo de Diseñadores de Moda de América, la Aguja de Oro (2001) y la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes (2002). Una larga lista a la que ahora habrá de sumar el máximo reconocimiento de la moda española, dotado con 30.000 euros, y cuyo jurado preside el director General de Bellas Artes y Bienes Culturales y de Archivos y Bibliotecas, Jesús Prieto, y del que forma parte Pedro Narváez, subdirector de LA RAZÓN.

-¿Cómo le sienta este nuevo premio?

-Me produce una emoción tremenda. Recibo con ilusión todo lo que provenga de España, aunque sea un saludo es un privilegio. Este galardón es el máximo honor. He sido bendecido.

-¿Dónde ha recibido la noticia?

-Ha sido tras el almuerzo. No me lo imaginaba, fue una sorpresa completa. Me tuve que sentar para no caerme cuando me han llamado desde la oficina para decírmelo. Estoy ilusionado como nunca.

-Dos premios en una misma semana, ¿por qué cree que llegan ahora?

-Es una casualidad. Quizá porque me mantengo firme a mis orígenes: diseñar una silueta armónica, con los elementos justos para que se posea facilidad al caminar. Sin cambiar mi forma de trabajar, he tenido la suerte de realizar lo que quiero y que funcione.

-¿Dónde radica la clave de su éxito?

-Supongo que es una combinación de varios elementos: realizo mi trabajo con pasión, intento crear un producto que posea armonía y, además, utilizo siempre pieles de las mejores calidades. Ése es el éxito. La gente no es estúpida, sabe lo que está bien hecho.

-¿Considera que las estrellas de Hollywood están a sus pies?

-Algunas sí, pero no todas. El martes, durante la celebración de los British Fashion Awards, diferentes personalidades del mundo del arte, la moda y el cine me enviaron mensajes de felicitación. Es emocionante contar con su apoyo.

-¿Una mujer, lo es más con tacones?

-Una mujer es fantástica siempre. Es cierto que con tacones puede transmitir una manera más sensual de caminar, pero con uno bajo también resulta hermosa. Me encantan los zapatos bajos casi tanto como los altos.

-¿Las plataformas son la antítesis de la elegancia?

-Me parecen monstruosidades, muebles. Estropean el volumen de un traje perfecto, ensucian la manera de caminar. Espero que esta tendencia se olvide.

-Hace muchos años que se fue de España, pero tengo entendido que se mantiene muy vinculado con nuestro país...

-Por supuesto. Tengo una relación perfecta. Es cierto que desde que murió mi madre voy menos. Pero todos los días me informo sobre lo que ocurre. La vivo con una tristeza infinita. Por ello, siento que mi deber es donar el premio. Se lo daré a una asociación benéfica de Santa Cruz de la Palma. Hemos tenido un verano horrendo con los incendios... No es gran cosa pero se trata mi granito de arena. De todas formas, confío en que saldremos de ésta. Los españoles somos emprendedores y originales. España no sabe lo que tiene, poseemos lo mejor de Europa.

-¿Qué le diría a una mujer que solicita un crédito para comprar unos «manolos»?

-Que es una barbaridad. Le diría que se espere a las rebajas. A la hora de comprar hay que usar la cabeza, y más con la crisis.

-¿Qué le parece la manera de calzar de Doña Letizia?

-Es tan bonita que cualquier cosa le sirve. Para mí fue un honor que caminase hacia el altar sobre unos zapatos míos. Somos muy afortunados de la monarquía que poseemos. Admiro profundamente a la Familia Real española.

-¿Qué valoración realiza de nuestra moda?

-Hemos producido lo mejor del mundo. Don Cristóbal Balenciaga, Elio Berhanyer, Pertegaz... Han sido y son una joya. Simplemente basta pensar en Amancio Ortega: realiza un trabajo genial y, además, produce en España, eso es una maravilla.