Música

Manuel Carrasco: «Tenemos que aprender a hacernos más fuertes por dentro»

Se enfrenta este fin de semana a dos Wizink «sold out» con adrenalina y un nuevo proyecto bajo el brazo: «Fue» es el adelanto de su noveno disco

Es esa cercanía generosa, esa media sonrisa llena de honestidad, esa pasión por la palabra vinculada a la melodía de sus raíces, lo que hacen que Manuel Carrasco sea un artista especial. Han pasado dos años desde que «La cruz del mapa» nos envolviese, y ahora ha arrancado un nuevo viaje. El pasado viernes nos presentó «Fue», el single del que será su nuevo disco –se publicará a finales de año–, y ahora se prepara para un doblete en Madrid: el 18 y 19 de febrero el artista cantará en el Wizink Center como parte de la versión 2.0 de la gira que se vio obligado a aparcar. «Estoy emocionado e ilusionado», confiesa a este diario con ese sincero brillo en los ojos que siempre le acompaña y que últimamente, y más que nunca, ha estado trabajando.

Adelanta un proyecto tras dos años nada fáciles.

Este lanzamiento es diferente. Viene precedido de una mezcla de sentimientos. Ahora volvemos a la vida, así que si cabe es aún más especial. Esas ganas están flotando en el aire, no solo por mi parte, sino también por la del público. Estrené gira en Bilbao y fue una pasada el sentir ese rugido de la gente cuando se apagaron las luces.

A nivel artístico, ¿ha cambiado algo este tiempo?

Ha sido un trabajo de mucha búsqueda. He estado bastante alejado del foco, intentado perderme más en la parte creativa, en lo que quería hacer y transmitir, en ordenar mis ideas y mi persona. He reflexionado sobre todo lo que había pasado, intentado ser más consciente de las cosas que quiero hacer en mi vida. Y todo eso me ha llevado a «Fue» y a este disco. Han sido dos años raros, pero me han servido para hacer un álbum muy visceral, muy mío.

Manuel Carrasco
Manuel CarrascoAlberto R. RoldánLa Razón

¿A qué conclusiones emocionales o vivenciales ha llegado?

Hay que vivir las cosas, el momento. No han sido momentos buenos, ni para mí ni para nadie, ni a nivel colectivo ni individual. Creo que a partir de esos giros que suelen darse en la vida, se valoran mucho más las cosas buenas. A mí me ocurren cosas excepcionales y extraordinarias, y quiero hacerlo lo mejor posible para devolverle a la vida lo que me da. En este caso al público.

Le busca el lado optimista a la realidad más pesimista.

La parte pesimista ya ha estado, entonces uno se agarra a la optimista. Se pueden escribir las mejores canciones optimistas estando en un momento chungo. No siempre se escribe sobre lo que se siente en ese momento, sino sobre lo que quieres sentir. Es curioso. Yo valoro mi parte luminosa, primero porque creo que me la merezco, y porque en una profesión tan bonita también se la merece quien vaya a escuchar.

En «Fue» le canta al desamor.

Una cosa va unida a la otra. Para sentir bien el amor y reconocerlo como importante, has tenido que sufrir antes. Los amores buenos vienen precedidos de una parte mala. La canción no deja de ser una declaración de amor y de desamor. Tiene una letra fuerte.

Alude en ella a «la vida idílica de los otros», ¿las redes perjudican nuestras relaciones?

Es una frase bastante acertada, verdadera y realista. Es un ejemplo de una situación que tenemos muy candente ahora mismo con las redes sociales. Lo que vemos de los demás hace que tengas una presión añadida. Me quedé a gusto cuando puse esta frase.

¿Qué opina sobre que la tecnología llegue a afectarnos a niveles tan íntimos?

Por desgracia nos afectan mucho más de lo que debería ser. No dejan de ser un juego, donde ni todo es tan verdad ni todo es tan mentira. Es un reflejo de la parte que uno quiere enseñar, y a veces le damos demasiada importancia y voz. Tenemos que aprender a hacernos más fuertes por dentro, a aflorar nuestras inseguridades, para que lo que digan de ti ni te afecte ni te eleve al Olimpo.

A «Fue» le basta con unas palmas y una guitarra para ponerle la música, ¿será un disco más de palabras que de melodías?

Eso tiene que ver con las canciones. Cada una necesita un traje diferente, y esta tiene un mensaje bastante claro, pensé que no había que adornarlo mucho. Para que se entienda metafóricamente, cuando le puse ropa a este tema, le fui quitando capas, hasta dejarla casi desnuda. Y cobró la fuerza que necesitaba. Es muy sencilla y muy clara. Estoy realmente contento con el resultado.

¿Qué se siente al llenar dos Wizink seguidos?

Es para fliparlo. Quiero apartar los nervios que pueda tener y darle a la gente mi mejor versión. Va a ser una fiesta, una explosión. El despeine de los conciertos en eléctrico, a lo grande, me flipa. Es lo que me pide el cuerpo después de todo lo que ha pasado. Es esa adrenalina la que me atrapa ahora mismo.