Festivales

Centenares de usuarios, indignados con la “avaricia” y la “pésima organización” del Mallorca Live Festival

Las redes se inundan de críticas a los malos servicios del evento y la “pésima organización” tras dos años sin poder celebrarse un evento masivo

La cantante estadounidense Christina Aguilera durante el concierto que ofreció en la segunda jornada del Mallorca Live Festival
La cantante estadounidense Christina Aguilera durante el concierto que ofreció en la segunda jornada del Mallorca Live FestivalATIENZAAgencia EFE

Ha vuelto la música como era antes de la pandemia y por tanto los grandes eventos. El sector de la música en directo celebra su resurrección, pero en lo que va de temporada veraniega ya ha habido varios casos alarmantes de error de cálculo o de “avaricia”, como señalaban muchos usuarios, con el consiguiente maltrato a los asistentes. Tras casos sonados como la masificación en el primer fin de semana del Primavera Sound o a la mala gestión de los accesos para el concierto de Marc Anthony en Madrid, se ha sumado la queja unánime y masiva contra el Mallorca Live Festival durante su primera jornada. Desde la organización del festival reconocieron a este diario los fallos pero matizaron que, según sus datos, “en el momento de comenzar el concierto de C. Tangana se habían cambiado y estaban dentro del recinto el 97% de las entradas y abonos del viernes”. “El sábado la primera medida que tomamos fue abrir una hora antes, a las 15.00 h., el punto de validación y reforzar el personal tanto para cambiar las entradas por pulseras como para informar y organizar las colas”, señaló un portavoz del evento a este diario.

Sin embargo, el daño ya estaba hecho: el evento de Calvià había recibido centenares de mensajes de protesta de sus propios asistentes, que han padecido largas esperas para los accesos, retirada de pulsera, barras y para coger el autobús lanzadera superiores a una hora. Algunos usuarios reaccionaban con humor (“es más fácil conseguir un registro catastral que una cerveza en el Mallorca Live Festival”) y otros con ira, clamando contra la “vergüenza” y la “avaricia” de los organizadores del evento y arrojando sus pulseras al cubo de la basura. Algunos se felicitaban por que no hubiera ocurrido “un Madrid Arena II”.

“Tu vida puede ser una basura, pero nunca peor que la organización del Mallorca Live Festival”, se quejaba un asistente del evento, que apostaba por un cartel potente con C. Tangana y Christina Aguilera entre otros. Sin embargo, muchos asistentes denunciaban haberse perdido conciertos por las demoras en accesos y barras. De hecho, algunas cuentas bromeaban acerca de las actuaciones de “C. Tardana, Rigoberta Tardini y Franz Vestirant”.

Una trabajadora del evento exponía en Twitter la situación de los servicios: “Como una de las empleadas de detrás de las barras de las pulseras: nosotros no sabíamos nada, no han hecho un cursillo en un minuto de cómo usar la máquina para escanear las entradas y ya. No teníamos más información, además de estar básicamente explotados”, denunciaba esta trabajadora, que había realizado un turno de 11 horas.

“La calidad de los conciertos del primer dia del #mallorcalivefestival estuvo a la altura, pero ni de lejos compensa el caos brutal que se montó con las colas interminables para las pulseras. No pasó ninguna desgracia de milagro”, se quejaba otro asistente del evento, que ha recibido una subvención pública y patrocinios del Gobierno balear. El Mallorca Live Festival emitió un comunicado disculpándose por la situación, reconociendo que “han crecido mucho” y “son conscientes de los inconvenientes causados”. El Festival publicaba días antes de su arranque que la venta de entradas estaba prácticamente en aforo completo.

Desde el Mallorca Live Festival apuntaban a otro de los problemas: “Se revisó todo el plan de movilidad en coordinación con la DGT, el TIB y el Ayuntamiento de Calvià para que pudieran reforzar los puntos calientes, cambiando algunas de las paradas de las lanzaderas y taxis para optimizar las entradas y salidas”. Asimismo, para la segunda jornada, según explican, “se reorganizó y reforzó el personal de barras y se coordinó con los proveedores tecnológicos para evitar problemas con los servidores”. “El sábado no tuvimos estos problemas, vinieron cerca de 22.000 personas, el público entró más escalonado y disfrutó sin problemas de los conciertos en general y de Christina Aguilera y Franz Ferdinand en particular”, señaló un portavoz del evento a este diario.