Avance muy prometedor
Crítica de clásica. CNDM: Universo Barroco. Monteverdi, «Selva morale e spirituale». Balthasar-Neumann-Chor &- Solisten, Balthasar-Neumann-Ensemble. Director: Pablo Heras-Casado. Auditorio Nacional, Madrid. 12-II-2017.
Toda una experiencia la de poder seguir este monumento, un resumen de tres décadas creadoras, trasladado al pentagrama hacia 1640, en el que se reúnen piezas del más diverso carácter, desde motetes, salmos y una misa a cappella. Un buen comienzo para empezar a festejar los 450 años del nacimiento de Monteverdi y comprobar la panoplia de efectos de este conglomerado, dotado de una poderosa retórica que mira al futuro. Las 17 piezas, numeradas de acuerdo con el catálogo de Stattkus (SV), estuvieron servidas por los conjuntos Balthasar Neumann, fundados por Thomas Hengelbrock, dirigidos aquí con soltura y conocimiento por el granadino Heras-Casado, artista versátil donde los haya. Los 16 cantores y los 16 instrumentistas mostraron empaste y afinación. Voces solistas de relativa calidad y un grupo instrumental de época lograron altas cotas expresivas en diversos momentos, con resultados muy felices en el «Dixit Dominus», donde los dos grupos alcanzaron una sonoridad rotunda y robusta, equilibrada y agreste. Los abundantes melismas no fueron siempre exactamente reproducidos en el resto de las composiciones y en alguno de los casos pudimos echar de menos una concentración superior. Pero aplaudimos sin reservas la seguridad en la alternancia de metros en «Jubilet tota civitas» o «Laudate pueri», las anhelantes respiraciones en «Salve Regina III», la emoción obtenida en la delineación del «Credo» o en el «Salve Regina II». Y las raras plenitudes alcanzadas en el «Magnificat», donde el mando elegante del director consiguió encajar las complejas líneas y soberanas armonías. Un bello regalo de Praetorius remató la sesión, celebrada a Auditorio lleno.