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Diego Torres: «Con cada lágrima nos hacemos más fuertes»

Diego Torres / Cantante. Es argentino, pero España es uno de sus principales mercados. Después de años de silencio, regresa con «Buena vida»
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Es argentino, pero España es uno de sus principales mercados. Después de años de silencio, regresa con «Buena vida»
Sabe que se puede y quiere que se pueda. Tras pintarnos la cara de color esperanza y guardar cinco años de silencio, Diego Torres regresa con «Buena vida». En las 11 canciones incluidas en su nuevo trabajo discográfico, el cantante, compositor y actor ha intentado reflejar el testimonio de todo aquello que ha sido importante para él durante los 25 años de carrera profesional. Confiesa que de su familia aprendió a tener paciencia, a tolerar, a disfrutar de las pequeñas cosas y a no dejar de trabajar para lograr sus objetivos.
–¿Qué es para usted la buena vida?
–Las cosas simples e importantes, como los afectos o la salud. Soy de los que piensan que hay momentos buenos y malos, pero la vida me ha dado más de lo que me ha quitado.
–¿Se vive bien en España?
–Sí. A los españoles les gusta comer, beber, disfrutar de la naturaleza... Sin embargo, en todos los países tenemos problemas y aprendemos a convivir con ellos.
–El disco comienza diciendo que a veces el miedo nos hace dudar.
–Todos tenemos dudas, inseguridades y riesgos que debemos correr. Hemos de tomar las decisiones con valentía y fortaleza.
–El miedo nos paraliza, y ahora parece que hay más terror que nunca.
–Estas cosas no son parte de la buena vida. El mundo, como dice el tango, fue y será una porquería. Hay gente buena y gente mala. Siempre existió la guerra, y el ser humano haciéndose daño a sí mismo. El terror y la psicosis son los signos de este tiempo.
–La vida viene y va, como un vals.
–Exacto. La vida es como un vals que hay que aprender a bailar. Se sufre, pero también se goza. Es parte de vivir.
–Pero los pasos hacia adelante a veces se pueden volver hacia atrás.
–Los pasos atrás son necesarios para darse cuenta de que en la vida se aprende más de los momentos difíciles. No obstante, siempre hay que tener el espíritu de seguir luchando.
–¿Aprendemos más de los malos momentos que de los buenos?
–Sí, sin lugar a dudas. Los buenos son para poder disfrutarlos, para no marearse ni volverse locos. En el dolor, con cada lágrima, nos hacemos más fuertes.
–¿Es de los que piensan que lo mejor siempre está por llegar?
–Siempre, aunque en ocasiones no lo veamos con claridad.
–¿Cuál es su principal fuente de inspiración?
–La vida en general. Los sentimientos, los pensamientos...
–¿Preocupaciones?
–En realidad, hoy por hoy, todo radica en la familia. Mi hija es el motor que mueve mi vida. Nos mantiene ocupados todo el tiempo a mí y a mi mujer. Que crezca bien es lo más importante.
–Los domingos no tenemos compromisos con el reloj. ¿Es el mejor día de la semana?
–Es un gran día. Uno puede estar trabajando o viajando a lo largo de la semana, y aprovecharlo para estar en casa con un café, cocinando, disfrutando de la familia o esperando a recibir amigos.
–Otros lo aprovechan para jurarse que cambiarán de vida.
–Sí, y el lunes se la vuelven a complicar.
–¿El tiempo es la cura de la soledad?
–Ayuda a cicatrizar las heridas.
–¿El que no sufre nunca aprende a amar?
–Seguro, porque el sufrimiento es parte del amor.
–¿Las quiere a todas?
–Sí, a todas. Buenas y malas.
–Se enamora desde que nació.
–Soy romántico, sentimental y enamoradizo.
–¿Se considera un enamorado de la vida?
–Estoy enamorado de mi hija y de mi mujer, de sacar adelante nuestro proyecto. Cuando estamos los tres juntos es el momento más pleno.
–¿Deberíamos estudiar los hombres para entender a las mujeres?
–Y aunque estudiáramos nunca las terminaríamos de comprender. La mujer es increíblemente compleja, y eso es lo que más me gusta. Por más que uno piense que las conoce siempre aparece algo nuevo.
–¿Está la industria musical de capa caída?
–No, al contrario. Es un gran momento, en el que se está adaptando a las nuevas tecnologías. Hoy todo el mundo escucha música en sus teléfonos, en sus ordenadores...
–¿Y si le hablo de la «piratería»?
–Hace mucho daño, tanto en España como en Latinoamérica. Pero creo que con los nuevos formatos digitales se está llegando a puntos de encuentro. Pienso que hay que estar más atentos y tratar de penalizar lo ilegal. El formato tecnológico irá cambiando y el hecho de pagar un abono que permita escuchar todo tipo de música de forma legal anima a la gente.
–¿Salir adelante implica no mirar atrás?
–Mirar atrás es parte de seguir adelante. La clave es no quedarse detenido.
–¿Qué busca con sus canciones?
–Un canal de comunicación con la gente. Las canciones nos conectan. Intento provocar sentimientos, pensamientos, complicidades... A todas las personas nos pasan las mismas cosas y algunos podemos trasladarlas a las canciones, con música.
–¿Existen muchas diferencias entre el mercado español y el latinoamericano?
–Hay similitudes y diferencias. Mientras algunos artistas tienen la posibilidad de cruzar la frontera gracias a sus propuestas, existen otras músicas con carácter más local. Eso ocurre en todos los territorios.
–¿Quién decidió lo que está bien sin preguntar?
–El poder.
–La vida y la muerte están cerca.
–Muy cerca. Entender que están a un paso es la mayor complejidad de la vida, y eso te hace apreciarla más.
–¿Messi o Maradona?
–Los dos. Hay un lugar para Messi y otro para Maradona.

El lector

Si durante los fines de semana se mancha las manos con la tinta del papel, a diario consulta las noticias a través de la pantalla. Piensa que informarse resulta necesario, aunque también valora desconectar y poder distraerse. Sus secciones favoritas son la de espectáculos y deportes. Le gusta el teatro, la lectura, el fútbol y la nieve.