Conciertos

Nada Surf, una inagotable fuente de melodía

El grupo neoyorquino visita Madrid, Pontevedra y Bilbao para presentar «You Know Who You Are», su nuevo álbum, y repetirán durante el verano en el Vida Festival de Vilanova i La Geltrú

De izda. a dcha., Doug Gillard, Matthew Caws, Ira Elliot y Daniel Lorca
De izda. a dcha., Doug Gillard, Matthew Caws, Ira Elliot y Daniel Lorcalarazon

Llevan más de dos décadas cultivando el noble arte de la melodía con enorme humildad. Salvo por aquel éxito efímero e inesperado que fue «Popular», tema que asaltó las radios comerciales, ninguna canción de Nada Surf ha pasado de esa categoría de secreto bien guardado por una minoría entendida. Ahora editan «You Know Who You Are», un álbum plagado de impecables melodías. La receta la explica Matthew Caws: «Si estoy trabajando en una canción por la noche y cuando me levanto por la mañana no es la canción que suena en mi cabeza, empiezo a preocuparme y pienso que tengo que trabajar para mejorarla o bien descartarla. Pero si surge de alguna parte y se enciende, sabes que tienes algo. Ése es tu cuerpo hablando», explica el guitarrista y cantante, que gira por España con el grupo. Pasarán por Madrid (28 de abril), Pontevedra (29), Bilbao (30) y el Vida Festival (Vilanova i La Geltrú, 2 de julio).

- Pensar con el cuerpo

Para Caws, lo más importante como compositor de canciones es «mantener la objetividad». «Ésa es mi verdadera constante: cuando tengo un tema trato de analizarlo extrayendo mi juicio de la ecuación, valorándolo con el cuerpo más que con el cerebro. Por esa razón, ahora tiro a la basura muchas más canciones que antes. Espero a que algo sea realmente bueno en vez de tratar de arreglar una mala idea», añade. Junto a él, forman la banda Ira Elliot, Doug Gillard y Daniel Lorca, madrileño de nacimiento pero criado en Nueva York. «Pienso que escribir canciones se vuelve con el tiempo más fácil y más difícil a la vez. Pero cada vez tengo más claro que sólo puedo escribir algo cuando me siento libre de verdad y cada vez eso es más difícil, especialmente por la relación que tenemos con la tecnología tan tóxica. Es imposible mantenerse concentrado cuando tienes un teléfono. Es necesario encontrar tu espacio y bloquearlo», añade Lorca. «Es difícil concretar de dónde surgen las melodías, porque hacerlas no es como escribir un libro. Cada paso entraña una decisión de víscera, instintiva. Las posibilidades son infinitas ¿y cuál es el siguiente paso? No lo sé ¿Y el siguiente? Tampoco. Tienes que confiar en tu emoción y apartarse de ella, porque, volviendo al tema de la objetividad, el mayor riesgo que corres después de 20 años haciendo discos es ser demasiado vago. Es fácil mirar a tu ego y decir: ‘‘Esto es buenísimo’’. Y no lo es».

Hablando de cuestiones de objetividad, el grupo ha llamado su disco «You Know Who You Are», pero ¿lo saben? «Bueno, en un buen día sí que lo sé... pero es más un título aspiracional. Es lo que dice la gente en los discursos de aceptación de los Oscar, ¿sabes? Y queríamos bromear sobre ello porque nuestros títulos nunca tienen un mensaje profundo. En este caso es una frase que puede ser negativa, y se la dices a alguien que te ha traicionado y le puedes soltar a la cara: ‘‘Sabes quién eres’’. O bien en términos positivos, cuando alguien ha tenido un fracaso y le quieres animar», explica. «Hay otro significado –añade Lorca–. Que es cuánto se esfuerza la gente en tratar de negar quién es en realidad o los esfuerzos que hacen por fingir ser otros. Mira, yo vivo ahora en Ibiza, que es la capital de la negación. Tanto, que tengo un amigo que se proclama vegano radical, con una excepción: el beicon. Lo juro, es verdad. ¡Y dice que es vegano!», relata mientras se encoge de hombros. Sin embargo, la canción que da título al disco parece dirigida a una persona en concreto. «Es cierto, es a una amiga mía que trabaja para una de las corporaciones mediáticas más grandes de Inglaterra. Una realmente grande. Y estaba a punto de dejarlo y comprar una furgoneta grande y adaptarla para vivir dentro de ella recorriendo Europa. Yo le animé a hacerlo, igual que he apoyado a muchas de mis amistades, que con la crisis de 2008 han perdido sus trabajos. Para muchos de ellos ha sido realmente una bendición que sus corporaciones hayan cerrado. Porque a algunos les he visto ser infelices durante 20 años trabajando en la misma empresa y no tener valor para dejarlo. Y si no llegan a entrar en bancarrota todas esas compañías seguirían siendo desgraciados. Pero, de repente, ya tienes la opción de elegir», cuenta Caws, y termina Lorca: «Yo siempre felicito a la gente cuando la despiden del trabajo. Nunca digo lo siento, sino enhorabuena, porque ahora te han dado tiempo para pensar. Por otro lado, cualquier cosa es mejor que decirle a un amigo: ‘‘Estás jodido’’».

Ahora, el trío vive separado y hace tiempo que vendieron el local de ensayos de Brooklyn. «Por una parte está muy bien, porque antes quedábamos tres días a la semana y uno de ellos nos lo pasábamos haciendo el tonto. Ahora seguimos reuniéndonos en Nueva York para trabajar, pero todo es más emocionante», dice Lorca. «Yo aún aguanto las giras, porque al menos tienes dos horas de gloria al día, las que dura el concierto, pero Matthew no tanto». Caws niega con la cabeza. «No lo soporto. Cada día es peor. Menos mal que incluyen España».

- Dónde: Sala La Riviera. Paseo de la Virgen del Puerto. Madrid.

- Cuándo: 28 de abril, 21:45 horas.

- Cuánto: 22 euros.