"Nacido rey", la épica de Agustí Villaronga

La cinta, coproducida por Andrés Vicente Gómez, fue lo mejor de la cuarta jornada del Barcelona Film Fest

El de Barcelona es un festival amable, porque no nos hace madrugar. La mayoría de festivales nos convoca entre las ocho y ocho treinta para acudir a los pases de prensa. Este, en cambio, nos invita a las diez de la mañana. La nota negativa reside en una larga, larguísma, presentación o cabecera idéntica en cada película. Y, claro, uno evoca el rugido de un león en las películas de la Metro, la fanfarria de la Fox y el silencio de una montaña estrellada de la Paramount.

Para empezar, una buena película de Agustí Villaronga titulada "Nacido rey", coproducida por Andrés Vicente Gómez, con España, Arabia Saudita, Reino Unido y Francia como países responsables. Más que buena, magnífica, con batallas y masas enormes, con caballos, camellos, desiertos, etc., frente a un Londres lluvioso. Retrata la aventura del hijo de un rey en ciernes quien a los catorce años viaja a Inglaterra en representación de su padre.

Al mismo tiempo se nos explica muy bien la situación política real de principios del pasado siglo, incluso aparece levemente Lawrence de Arabia, junto con otros personajes históricos de la época, como Churchill, Lord Curzon, el rey Jorge de Inglaterra o el mismo joven protagonista, un futuro Faisal. Película que nadie debe perderse cuando se estrene, garantía de un gran entretenimiento.

La segunda del día, a concurso, ha sido la francesa "Une intime conviction", de Antoine Raimbault. Una película correcta, de esa variante del género denominada "procedural"o de juicios, que constituyen un buen montón de filmes. No es de las mejores de ese género; clásica cinta que “se deja ver”.