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Clásicos en Alcalá

Cervantes y el amor a la patria

José Luis Alonso de Santos se embarca “junto a Cervantes” en su segundo gran proyecto escénico desde que fuera nombrado director residente en los Teatros del Canal; una "Numancia" con la que abre el festival Clásicos en Alcalá

Arturo Querejeta, en el centro, en el papel de Teógenes
Arturo Querejeta, en el centro, en el papel de TeógenesMarcosGpunto

Primero fue ‘El alcalde de Zalamea’ y ahora ‘Numancia’. Dos títulos fundamentales de nuestra literatura clásica subidos a las tablas en sendas producciones de la Comunidad de Madrid que no han querido desmerecer en magnificencia y suntuosidad de los respectivos autores que las escribieron: Calderón de la Barca y Cervantes, nada menos.

Quince intérpretes conformaban la temporada pasada el elenco de ‘El alcalde’ y 20 protagonizan ‘Numancia’ en este nuevo montaje que servirá para inaugurar el viernes, por todo lo alto, la XXIV edición del Festival Hispanoamericano del Siglo de Oro Clásicos en Alcalá.

Al frente del proyecto vuelve a situarse José Luis Alonso de Santos, que no parece que se esté amilanando, precisamente, con la edad. El veterano dramaturgo y director no solo es consciente de la envergadura y la relevancia cultural de la propuesta que tiene entre manos, sino que asume con decisión -desde luego, conocimiento y oficio no le faltan- el complicado reto que supone hacer hoy interesante desde el punto de vista teatral -es decir, hacer entretenida- una obra asombrosa por la hondura en los conceptos que maneja y la modernidad de las reflexiones que propone; pero algo dura al oído en su poesía, y algo plana en su desarrollo dramático. “A mí, a estas alturas, dirigir una obra por dirigirla… no me hace ya mucha ilusión -confiesa Alonso de Santos-. Tiene que ser algo que suponga un reto. Y dirigir ‘Numancia’, que siempre se ha dicho que es una obra difícil, lo es. Y me atrae por muchas razones. En primer lugar, porque yo soy muy cervantino, como lo son muchos españoles. Yo admiro y quiero mucho a Cervantes; y esta era la oportunidad de hacerle un homenaje. A él y a la lengua que hablamos, porque él es el creador de esa lengua y de una parte importante de nuestra cultura”.

Todo lo que había que cambiar

En cuanto a las mencionadas dificultades que puede plantear hoy el material de partida, es decir, el texto, el dramaturgo ha firmado una versión que introduce modificaciones en la propia letra -respetando, eso sí, las estrofas originales-, en algunos personajes y escenas, e incluso en la estructura de la obra. Asegura el director que “ha cambiado todo lo que había que cambiar, tal y como lo hubiera hecho Cervantes, que ha estado conmigo en todo momento”, teniendo muy claro qué era lo que había que mantener para que todo siguiera siendo de él”: “Queda, desde luego, el amor a mi patria tan querida, que es clave en esta obra y en toda su producción. Queda la defensa del español y de la mejor España. Cada uno verá esta obra desde su propia perspectiva, pero yo creo que es imposible hacerla si no es como un canto a España, al español, al honor, a la dignidad y a la libertad. Y yo comparto con los numantinos y con Cervantes todos esos valores; por eso los he mantenido”.

Javier Lara, a la derecha, se meterá en la piel del general y político romano Escipión
Javier Lara, a la derecha, se meterá en la piel del general y político romano EscipiónMarcosGpunto

En efecto, en esta historia sobre el legendario y trágico asedio romano a la ciudad de Numancia, que acabará con el suicidio de toda la población antes de rendirse, la libertad es uno de los temas fundamentales. Una libertad que está estrechamente unida, para Alonso de Santos, a la idea de colectividad: “Lo que Cervantes defiende no es la libertad de cada uno para hacer lo que le dé la gana, sino la libertad colectiva, que tiene siempre algo de obligación; la libertad del pueblo para mantener los valores, el honor, la justicia, la dignidad… y para luchar de manera unida contra el tirano. Son cosas importantes en los tiempos de Roma y de Numancia, en los tiempos de Cervantes… y también en la actualidad”.

Arropado por un equipo artístico de primerísimo nivel (el escenógrafo Ricardo Sánchez Cuerdo, los iluminadores Ion Aníbal y Juan Gómez-Cornejo, la vestuarista Elda Noriega…), el director vuelve a contar en el reparto con algunos de los actores que ya participaron en ‘El alcalde de Zalamea’. Es el caso de los dos grandes protagonistas: Arturo Querejeta, en la piel del líder numantino Teógenes; y Javier Lara, que da vida al general romano Escipión. A ellos se suman algunos conocidos intérpretes con gran experiencia en el teatro clásico y el manejo del verso: Pepa Pedroche -que además figura como adjunta a la dirección-, Karmele Aranburu, Carmen del Valle, Jacobo Dicenta… Y algunos jóvenes que ya empiezan a despuntar en el universo, siempre particular, del teatro en verso, tales como David Soto Giganto o Ania Hernández.

‘Numancia’ será el gran reclamo inaugural de una edición de Clásicos en Alcalá que, en este primer fin de semana, albergará otras interesantes propuestas como el pasacalle musical para toda la familia ‘Vertumno. Siglo de Oro y risas’, que homenajea las tradicionales fiestas barrocas; el estreno absoluto de la obra de danza ‘La Gitanilla’, de Ballet Albéniz, basada en la homónima novela ejemplar de Cervantes; o el estreno en España de ‘La hija del aire’, de Calderón de la Barca, en una producción mexicana dirigida por Óscar Ulises Cancino. Hasta el día 6 de julio se extenderá este año una programación que ha sido configurada, según la directora del festival, Clara Pérez, con el objetivo de que “el público ocupe el centro de todo”.