Las "Lagunas y nieblas” en la memoria de Europa

¿Importa algo a los jóvenes de hoy lo ocurrido en España en 1936? ¿Ese hecho terrible ha marcado el presente de los nacidos en los 90 o en este milenio? ¿Tienen estos jóvenes algo que ver con aquello? ¿Cómo fue la juventud de los que cumplieron 18 en 1936, de los que murieron en la contienda o de los que sobrevivieron y ahora son ancianos? Un reciente estudio evidencia que los jóvenes españoles desconocen su historia reciente. Confunden personajes, razones, lugares y fechas vinculados con la Guerra Civil Española. Lagunas y niebla es el nuevo trabajo de LaJoven, un proceso de investigación, entrevistas y talleres que nace dentro del marco “Paisaje de devastación”, un proyecto internacional liderado por ellos en el que participan artistas y educadores de dos teatros europeos, el Schaubühne de Berlín y el Teatro Nacional del Norte de Grecia en Tesalónica, así como artistas ucranianos que colaboran con el equipo alemán. Fruto de esta investigación subirán a las tablas tres producciones, una por país, entre enero y marzo. Grecia, Alemania, y España, es decir, países en los que lo colaborativo ha sido usado como arma de resistencia ante los conflictos históricos, la barbarie nazi y la injusticia. En España es el Teatro de La Abadía el que acoge esta propuesta. Con texto de Paco Gámez y la dirección escénica de José Luis Arellano, estarán hasta el 11 de febrero en funciones de mañana para institutos y abiertas de tarde, con Julia Adún, Elisa Hipólito, Manu Imizcoz, Javier Fernández y Paula Feror en el reparto. El proyecto culminará en julio con la celebración del Festival Internacional de Teatro Joven en Madrid, donde vendrán estas dos producciones junto con otras.

Según comenta Arellano “el proyecto forma parte de otro más grande en colaboración con el sistema educativo para escarbar en torno a la memoria de Europa en el siglo XX y entender que quizá muchas de las cosas que nos pasan ahora tienen que ver con el pasado y, sobre todo, saber qué entienden los jóvenes o si es importante o interesante para ellos. Comenzamos con las grandes crisis de Europa, la 1ª Guerra Mundial y la destrucción de los Imperios, los fascismos, los populismos, el Holocausto y ahora la Guerra Civil española, que nos toca más de cerca”, afirma. Para este empeño entraron en contacto “con gente que tiene un mismo sentir y unas mismas preocupaciones sociales y políticas, que están conectados con los sistemas educativos y con lo que piensan jóvenes y profesores. Y de esa preocupación nació el proyecto que, según explica Paloma Rodrigo, coordinadora y responsable de las entrevistas “se ha desarrollado en paralelo en los tres países durante dos años de investigaciones artísticas, históricas y pedagógicas, con la Schaubühne de Berlín y con el Teatro Nacional de Grecia en Tesalónica, que en un trabajo coordinado intentan reparar los daños causados por el Nacional Socialismo y los fascismos en Europa a través de programas educativos y culturales, buscando historias poco conocidas de ayuda mutua y resistencia contra ellos desde el prisma y el punto de vista de los jóvenes”.

En cuanto al proceso de creación concreto, “ha consistido en varios talleres de dramaturgia, decenas de encuentros con jóvenes, víctimas, testigos, representantes de familiares, profesores, historiadores y cientos de horas de reflexión, búsqueda de información y numerosas versiones del texto hasta llegar a lo que vamos a ver en escena, una mirada caleidoscópica de la Guerra Civil en la voz de cinco jóvenes a través de recuerdos que no tienen de una guerra que no han vivido y tratando de rescatar cuál era el papel de aquellos jóvenes del 36 y qué repercusión tienen en los de hoy en día”, explica Rodrigo, que recuerda que La Fundación Teatro Joven –LaJoven–, está de celebración, cumple diez años “y este ha sido uno de los retos más bonitos e intensos que hemos hecho porque hemos aunado todos los aprendizajes y herramientas que hemos ido adquiriendo a ,lo largo de estos años”, concluye.