Samuel Navalón, alegre sorpresa del Kilómetro Cero de Vistalegre

Se apreciaba más ambiente que en las jornadas previas. La gran final de Kilómetro Cero reunía en Vistalegre a los alumnos más destacados del momento, con los astados de Zacarías Moreno y Ginés Bartolomé. Palabras mayores. Alejandro Chicharro partía como favorito, seguido del mexicano López Ortega. Ambos fueron los únicos en abrir la Puerta Grande de Vistalegre en la clasificatoria.

En juego estaba el debut con caballos en Las Ventas y el compromiso de la FTL, la Comunidad de Madrid y Plaza 1 para impulsar la carrera del triunfador durante toda esta temporada. Adrián Centenera volvió a demostrar ser uno de los novilleros con más oficios de su escalafón. Incluso, en algunos momentos pudo acusar ese exceso de dominio. Estuvo tan por encima y exigió tanto al animal, que costó que su actuación transmitiera la emoción en los tendidos. Tras una estocada caída, Adrián dejó una de las imágenes del certamen, paseando su trofeo con una bandera del Atleti sobre sus hombros.

Preocupa la escasa variedad de perfiles que lució la final de ayer. Casi todos los finalistas exhibían las mismas virtudes e intentaban ocultar las mismas carencias. Precisamente, volvió a ser fundamental la participación de experimentadas cuadrillas, que sin robar lucimiento y protagonismo a los alumnos, sí ayudaron a que la lidia se interrumpiera lo mínimo posible durante el festejo.

Se podría decir que la silueta de Pepe Luis Cirugeda recuerda al canon patentado por Manolete. El espigado novillero no tuvo sin embargo opciones de lucimiento con el segundo novillo, que al menos sí tuvo fondo y le concedió una gran tanda de despedida.

Tras el susto que se llevaba el sábado Luis Rivero, ayer la voltereta de la jornada fue para Alejandro Chicharro, a quien el novillo le sorprendió en el turno de quites. También es verdad que los novillos de ayer avisaron antes de coger, pero la osadía de los jóvenes espadas les impedía rectificar o ensanchar los espacios, hasta que finalmente lo inevitable sucedía al tercer encuentro. Era día de arriesgar. Aunque recibió el apoyo del público, Chicharro no pudo repetir el impacto que sí tuvo su primera actuación el pasado viernes.

Esta vez la gloria fue para Samuel Navalón (Escuela Taurina de Albacete) quien sin brillar en exceso en los primeros compases, sí estuvo sobrio durante toda la faena y dejó unas bernardinas para el recuerdo. Saludó Samuel Navalón al cuarto de la mañana, de Ginés Bartolomé, por verónicas al paso. A torear por el derecho se puso en los medios conectando con el público desde los inicios con una colaboradora embestida. Largo se iba por ambos el novillo y muy toreado lo llevó Navalón. Con el público entregado a su labor, finalizó por bernardinas y tras enterrar el acero arriba paseó el doble premio. El tremendo estoconazo le sirvió para cortar los dos trofeos, pero supuso un premio algo excesivo en comparación con la labor de Centenera en el primero. El mejor novillo de la tarde, de grandes condiciones, fue premiado con la vuelta al ruedo, aunque no se le exprimieran todas sus virtudes.

Visto el resultado del quinto, se esperaba una salida intensísima del vistoso espada mexicano López Ortega. La puerta de chiqueros parecía esperarle. Sin embargo, el inicio de faena no fue tan exuberante como la del día anterior. Por si fuera poco, el mexicano fue el más desafortunado con su «lote», con un oponente que iba y venía sin codicia. Tras su discreta actuación, el Director del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, se dispuso a entregar los trofeos a los ganadores, otorgando el de triunfador del certamen a Samuel Navalón, algo que todos daban por hecho al ser el único en cortar dos trofeos en la final. El ganadero de Ginés Bartolomé también fue homenajeado.