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La Habana Vieja se prepara para un renovado esplendor

El puerto viejo de La Habana, en la bahía de la ciudad y al borde de su casco histórico, se prepara para transformarse en un renovado paseo marítimo.

El puerto viejo de La Habana, en la bahía de la ciudad y al borde de su casco histórico, se prepara para transformarse en un renovado paseo marítimo con la recuperación de antiguos muelles y edificios que serán espacios de ocio, recreo y comercio en una de las zonas más turísticas de la ciudad.

La Oficina del Historiador de La Habana (OHCH) impulsa la reanimación de la zona portuaria de su centro histórico ante la previsión de que las actividades industriales y fabriles del puerto de la capital se trasladen progresivamente al de Mariel, que aspira a ser el principal del país y uno de los más importantes de la región.

Con la ampliación del Mariel, ubicado a 45 kilómetros al oeste de La Habana, todo apunta a que el puerto de la capital cubana tendrá en el futuro un uso centrado en el turismo, que actualmente es una de las principales fuentes de ingresos del país.

De momento, los esfuerzos de la Oficina del Historiador que dirige Eusebio Leal se concentran en la Avenida del Puerto de La Habana Vieja, en la franja comprendida entre el llamado Muelle de Caballería hasta los almacenes San José, donde se ubican antiguos edificios como la Aduana, el Emboque de Luz o el muelle de la madera y el tabaco.

Según explicó a Efe Kenia Díaz, directora general de los Proyectos de Arquitectura y Urbanismo de la OHCH, la recuperación de esta zona es un "ambicioso"proyecto de que arrancó en 2009 y que estará totalmente concluido dentro de cinco años.

La idea es que la vía se convierta en un "sitio de paseo para la ciudad"donde la relación con el mar sea "más explícita"con espacios abiertos a la bahía y espigones flotantes, entre otros elementos, pensando "no solo en el turismo"sino en el disfrute y esparcimiento de los habitantes de la ciudad, dijo Díez.

En el segundo trimestre de este año, visitantes y locales ya podrán disfrutar de un renovado espacio: el antiguo muelle de la madera y el tabaco que data de la época colonial y que, conservando su estructura original, quedará reconvertido en una gran cervecería, con fábrica propia en su interior, donde también se ofrecerán servicios gastronómicos.

Otro de los proyectos para la zona es la recuperación del llamado Emboque de Luz y el restablecimiento de su función como punto de atraque y estación de pasajeros de las lanchas que comunican La Habana Vieja con otros puntos de la Bahía como Casablanca, Regla o Guanabacoa.

Se trata de una nave de dos pisos con estructura de hierro erigida en 1909 y que en 1914 comenzó a dar servicio también a los "ferry"procedentes de Cayo Hueso (EEUU), una línea que se suspendió con el deterioro de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos tras el triunfo de la revolución liderada por Fidel Castro.

Más adelante, la Oficina del Historiador acometerá la segunda fase de los Almacenes de San José, que desde hace años albergan el mercado de artesanía de la ciudad y en cuya segunda planta se instalará un centro comercial y un teatro.

Posteriormente, en la Aduana -un inmueble frente a la Plaza de San Francisco construido en 1914 con la tipología de los "docks"ingleses y que incluye un conjunto de tres espigones- la previsión es remodelar su fachada para recuperar su aspecto original y construir en su interior un aparcamiento en dos niveles para 400 vehículos y posiblemente un centro comercial en su planta superior.

En la Aduana, que se mantendrá como punto de atraque de los cruceros turísticos que llegan a La Habana, se pretende además crear un espacio público en su planta baja abierto al mar como continuidad del paseo marítimo que se proyecta para todo el tramo.

Además de todas estas intervenciones para la recuperación del patrimonio portuario de La Habana Vieja, la ciudad trabaja desde hace años en el saneamiento ambiental de su bahía, aspecto que no obstante sigue siendo una de las asignaturas pendientes de la zona.

En la capital cubana se creó en 1998 un grupo de trabajo estatal para sanear la rada y su cuenca tributaria: las medidas correctivas aplicadas desde entonces han logrado reducir la contaminación y aumentar los niveles de oxígeno en el agua de una bahía que sin embargo todavía recibe residuos de 96 fuentes contaminantes, según datos facilitados a Efe por esa entidad.