0-1. El Villarreal recobra la alegría ante un Betis sin recursos

El Villarreal, tras dos derrotas seguidas, recobró la alegría en Sevilla y sus opciones de mantenerse en puestos europeos gracias a un tanto de Adrián López (0-1), lo que dejó muy enfadada a la afición del Betis, que ve como a su equipo se le hace la temporada muy larga y sin darle alegrías.

Con el equipo sevillano en tierra de nadie, separado con una distancia tranquilizadora del descenso pero también lejos de la mitad alta de la tabla, lo primero que recibieron los verdiblancos, y más aún su entrenador, Víctor Sánchez del Amo, fue el malestar de la grada por la temporada que desarrollan y en particular por la dolorosa derrota del pasado viernes en Barcelona ante el Espanyol.

En el estadio de Cornellá-El Prat el Betis dejó escapar un 0-1 en tres minutos finales y cayó por un 2-1 que dolió mucho y que alarga la estadística que dice que aún no ha podido enlazar dos encuentros con victoria en el presente curso.

Ahora se encontró en el Villamarín a un equipo de la zona alta de la clasificación pero que, con sus dos derrotas seguidas e incluso con el triunfo del Athletic de Bilbao en el partido que le antecedió de esta jornada, se ha complicado sus opciones europeas.

Fue el Betis el que mandó con mas fuerza en el centro del campo y pronto sus dos delanteros, Rubén Castro y el paraguayo Tonny Sanabria, lo probaron ante el meta Andrés Fernández, quien ocupa el sitio del lesionado Sergio Asenjo.

No tuvo prisas el equipo de Fran Escribá, muy renovado en relación al de la anterior jornada, por hacerse con el balón, se conformó por estar bien situado y dejar que llegara alguna oportunidad pero sin prisas por hacerle daño al rival en busca de reencontrarse con una victoria importante para su objetivo.

El Betis hizo más en la primera parte, aunque poco y confundido cuando se acercó al área visitante, y ello motivó que los amarillos, en una de sus pocas opciones ante el portero Antonio Adán, gozara de una buena oportunidad en un cabezazo de Adrián López, aunque también poco para irse al descanso con algo más que el empate.

Nada más iniciarse la segunda parte Adrián sí acertó después de una buena jugada de José Ángel Valdés por la izquierda y dejársela a su compañero dentro del área chica y completamente solo.

Víctor hizo ingresar entonces a Joaquín Sánchez por el lateral derecho italiano Cristiano Piccini para buscar más velocidad en el ataque de los suyos, a lo que también ayudó el que Villarreal reculó su disposición sobre el campo.

La formación sevillana se cansaba de intentarlo por su falta de recursos y la grada se acordó otra vez del entrenador madrileño e incluso de los dirigentes del club mientras que el conjunto castellonense se vio cada vez más seguro en la defensa de la renta.

La entrada al campo del canterano Álex Alegría y el holandés Ryan Donk fue la última intentona local para al menos rescatar un punto, aunque el francés Cédric Bakambu también pudo poner el 0-2 pero su remate acabó con el balón repelido por la cepa de un poste e impidió lograr un marcador con el que no sufrir en los últimos ataques béticos, quienes jugaron los últimos instantes con uno más por la lesión del mexicano Jonathan dos Santos.

Dani Ceballos, en la prolongación, tuvo el empate pero el balón también se estrelló en el poste y no pudo lograr el empate ante el enfado final de los seguidores a la conclusión del choque.

- Ficha técnica:

0 - Betis: Adán; Piccini (Joaquín, m.54), Bruno, Pezzella, Tosca (Álex Alegría, m.78), Durmisi; Rubén Pardo, Dani Ceballos, Darko Brasanac (Donk, m.78); Rubén Castro y Tonny Sanabria.

1 - Villarreal: Andrés Fernández; Mario Gaspar, Musacchio, Víctor Ruiz, José Ángel; Samu Castillejo, Rodrigo, Dos Santos, Roberto Soriano; (Bruno, m.68) Adrián (Jaume Costa, m.84) y Sansone (Bakambu, m.64).

Gol: 0-1, M.47: Adrián.

Árbitro: Jesús Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó a los locales Brasanac (m.39) y Durmisi (m.73) y a los visitantes Víctor Ruiz (m.66) y Dos Santos (m.70).

Incidencias: Partido de la trigésima jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Benito Villamarín ante unos 25.500 espectadores.