El Real Madrid se impuso el sábado al Espanyol por 2-0 con tantos franceses de Varane y Benzema. De esta forma, Karim lograba su gol número 11 en la Liga, a los que hay que añadir cinco asistencias (una de ellas a su compatriota en el duelo contra los «pericos») en los 15 encuentros de los 16 que él ha disputado en el campeonato nacional. Y a ello hay que sumarle otros cuatro en cinco partidos de Champions, un total de 15 hasta ahora. El galo hace tiempo que se ganó el respeto y la admiración del aficionado al fútbol, sea o no del Madrid.

El rol de Cristiano

Benzema no era un goleador nato hasta el año pasado tras la marcha de Cristiano Ronaldo, pero ha asumido el rol y el papel que le corresponde en este actual Madrid tras el adiós del portugués. Ya conocemos la capacidad de asociación que tiene con sus compañeros, a los que deslumbra con ese talento para moverse por todo el frente del ataque. Y con esos movimientos tan suyos cayendo a las bandas y poniendo al servicio del colectivo su gran técnica y visión de juego, facilita las internadas y las llegadas desde segunda línea de sus compañeros, que suelen aprovechar los espacios libres que inteligentemente genera el francés entre las defensas contrarias. Y por si fuera poco, ejerce como un líder real.

Reconocimiento

Hay alguien que añora su ausencia y este no es otro que Cristiano, que aunque mantiene su eterna regularidad en la Juventus, no tiene un socio del talento, categoría y calidad de Benzema. Por todo ello, solo me queda quitarme el sombrero y decir ¡chapeau, monsieur Karim! Además, estoy convencido de que de una vez por todas se le reconocerá su talento y luchará por los premios individuales más importantes, el Balón de Oro y el The Best, sobre todo si el Madrid vuelve a conquistar Europa. Que no lo descarten.