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300.000 hectáreas quemadas y 17 muertos, de momento, es el terrible balance de los incendios que asolan Australia, y que continúan. El polémico tenista “aussie” Nick Kyrgios, el chico malo del circuito, ha mostrado su otra cara ante los acontecimientos que están teniendo en su país. Acostumbrado a salir en las portadas por sus líos y los desplantes a rivales y jueces de línea y de silla, esta vez se ha puesto a la cabeza en los actos solidarios contra el fuego. Antes de la Copa ATP anunció que donaria 125 euros por cada saque directo que hiciera tanto en ese torneo como en el resto que dispute en Australia. En su estreno ante Struff (ganó 6-3 y 7-6) firmo 20 servicios sin respuesta, lo que suma 2.500 euros. Después, al hablar para el público, no pudo reprimir las lágrimas. Y aseguró con la voz entrecortada: "Realmente no me importan demasiado los elogios. Tenemos la capacidad y el altavoz para hacer algo. Canberra es mi casa y tenemos el aire más tóxico en el mundo en este momento, es muy triste. Es duro... lo siento”.
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