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El Bayern celebra la Bundesliga con gol de Lewandowski, pero sin cerveza

El equipo bávaro gana su octavo título seguido después de derrotar al Werder Bremen (0-1)

Bundesliga - Werder Bremen v Bayern Munich
Los jugadores del Bayern celebran el título de BundesligaPOOLReuters

En el fútbol después de la pandemia todo es raro, pero más aún las celebraciones. Cuando acabó el partido en Bremen y el Bayern supo que era campeón, Hans Flick se fue al banquillo contrario a saludar al entrenador rival. Chocaron las manos y se abrazaron.

No hay riesgos, todos han pasado controles, aunque los protocolos dicen que hay que mantener la distancia de seguridad. Pero ¿quién respeta los protocolos cuando acaba de ganar su octava Liga consecutiva? Los jugadores del Bayern no sabían muy bien qué hacer. Había que festejar, pero ¿cómo se hace eso cuando hay que mantener la distancia? ¿Y cuando no hay nadie esperando a que lo celebres con él?

Los futbolistas se abrazaron, con timidez, pero faltaban muchas cosas. Como no había público, dedicaron el título a los directivos, pocos, que habían visto el partido desde la grada. Rummenigge y Oliver Kahn entre ellos. Hubo alegría, pero faltaba la cerveza. Un elemento fundamental en las celebraciones del fútbol alemán. Y tampoco había trofeo, como acostumbra la Bundesliga. Total, no había nadie a quien ofrecérselo.

Era sólo cuestión de tiempo que el Bayern ganara la Bundesliga. Lo que parecía imposible cuando Hans Flilck se hizo cargo del equipo se hizo realidad cuando apenas se había reanudado el campeonato alemán. La victoria en Dortmund acabó con la emoción y sólo faltaba poner la fecha en la que el equipo muniqués se quedaría con el título.

Quedan dos jornadas aún, pero el Bayern no ha querido esperar más. Jugaba en Bremen, contra el Werder, que lucha por escapar del descenso, pero el lugar carece de importancia en estos momentos. Sólo un bloque de cemento y plástico sirve como testigo del festejo, en el Allianz o en cualquier otro lugar. Y el Bayern escogió ser campeón en el primer lugar en el que fue posible. Aunque fuera martes y la celebración, casi clandestina.

Marcó Lewandowki, cómo no, que cazó un balón de Boateng a la espalda de la defensa. Una clase de desmarque y de remate del delantero polaco para firmar una victoria y un título.

Un premio merecido para Flick, que llegó después de un arranque lamentable del equipo bávaro de la mano de Niko Kovac. La derrota ante el Eintracht (5-1) significó el final del entrenador croata en noviembre y desde entonces Flick, un antiguo jugador del club, ha ganado 29 de los 32 partidos oficiales que ha disputado.

El éxito ya es costumbre para el Bayern, que ha ganado las ocho últimas Bundesligas –lleva 30 títulos en total–. Una rutina como el gol para Lewandowski. Ha marcado 31 esta temporada y va camino de su quinto título de máximo goleador.

Poco importó que el Bayern se quedara con un jugador menos en la segunda parte después de la expulsión de Alphonso Davies, la gran aparición de esta temporada, un lateral izquierdo que ha desplazado a Alaba al centro de la defensa y ha condenado a Lucas Hernández al banquillo.

Aunque Neuer tuvo que estirarse en los últimos minutos para evitar el empate del Werder. La Bundesliga sigue fiel a sus costumbres. El Bayern es campeón. Y lo celebró con una camiseta con un 8 enorme por los ocho títulos consecutivos. “Celebreight”, decía el club alemán en sus redes sociales. Algo que nunca consiguió nadie en Alemania.