Real Madrid

Real Madrid

Un tertuliano en mi ascensor

Si hasta Zidane reconoció que para lo del sábado no tiene una explicación, como para tenerla yo

Las últimas derrotas del Real Madrid han complicado el futuro de Zinedine Zidane.
Las últimas derrotas del Real Madrid han complicado el futuro de Zinedine Zidane.Bernat ArmangueAP

Estás a punto de subir en el ascensor y escuchas a tu espalda en el portal: «¡Oye, tú que sabes de esto!». Te quedas paralizado porque acabas de darte cuenta. Es domingo, ayer perdió el Real Madrid con el Alavés y la voz es la del vecino futbolero que sabe a lo que te dedicas. Te das la vuelta y eres consciente de que te va sacar todo el repertorio. «¿Cómo puede ser que ganaran el otro día en San Siro y luego hagan un partido así? Vaya tela». La respuesta, sobre este Madrid impredecible, no puede ser otra e imitas el gesto del emoticono de WhatsApp que se abre de brazos y se encoge de hombros. Si hasta Zidane reconoció que para lo del sábado no tiene una explicación, como para tenerla yo. «Ya sabes que con este equipo el resultado depende más de cómo se lo tomen que del rival en cuestión. De hecho han perdido contra el Cádiz, el Shakhtar y el Alavés y han ganado en el Camp Nou y dos veces al Inter», improvisas, a ver si así ya te deja subir a casa. Pero no. Porque faltaba otro clásico. «¿Y Marcelo? Madre mía, cada vez que juega...», dice. Y ahí sí tiene razón, porque las diez últimas derrotas de Zidane en Liga son con el brasileño como titular. Demasiado para ser casualidad. Entonces piensas en lo difícil que debe resultar, después de haber ganado más de veinte títulos con el Madrid y ser un mito del club, darte cuenta de que el tiempo pasa para todos y que igual hay que dejar sitio al siguiente. Al vecino, que no parece tener prisa y que quizá sea un tertuliano frustrado, le queda una bala. «Oye, ¿has visto el último vídeo de Pantomima Full sobre vosotros los periodistas? Un poco exagerado, ¿no?» Entonces sí que te das la vuelta, te metes en el ascensor sin decir nada y pulsas el botón 3.