Atlético de Madrid

Fútbol

Simeone: nueve años, un día y 500 partidos con el Atlético

El Cholo dirigió su primer entrenamiento el 29 de diciembre de 2011. Contra el Getafe celebra su quinto centenario como técnico rojiblanco

Simeone, en un entrenamiento del Atlético
Simeone, en un entrenamiento del AtléticolarazonEFE

Simeone dirigió su primer entrenamiento con el Atlético un 29 de diciembre de 2011. Nueve años y un día después se prepara para vivir su partido número 500 en el banquillo rojiblanco. Por el camino ha conseguido una Liga, una Copa, dos Ligas Europa, una Supercopa española y dos de Europa. Siete títulos para el Cholo y para el Atlético en este tiempo. El equipo rojiblanco había tardado 20 años en conseguir los siete títulos anteriores a Simeone, uno de ellos el campeonato de Segunda División que logró en 2002 para regresar del infierno.

El técnico argentino ha cambiado el destino de su club y sólo Luis Aragonés le resiste la comparación. Recogió un equipo que acababa de ser eliminado de la Copa a dos partidos por el Albacete, que entonces jugaba en Segunda B, y que estaba undécimo en la Liga a diez puntos de la Champions. Sólo tardó unos meses en conseguir la Liga Europa y se quedó a dos puntos de la Liga de Campeones.

Aquel primer entrenamiento, con un frío polar y 4.000 personas en las gradas ya anunciaba que algo especial pasaba entre Simeone y la afición rojiblanca, que nunca se olvidó del grito de «Ole, ole, ole, Cholo Simeone».

Llegó con el «partido a partido» a cuestas y ahora se ha convertido en un lema para todos los seguidores colchoneros. Hasta el punto de que muchos se ofenden si se habla del Atlético como favorito al título –algo que demuestran los números–, marcados por ese fatalismo romántico del que se ha recubierto el club en las últimas décadas.

Simeone mantiene el perfil bajo en público, a la espera de que la presión siga recayendo en el Real Madrid y en el Barcelona. Ellos tienen la obligación de ganar, la única obligación del Atlético es competir. Y eso lleva haciéndolo desde la llegada del Cholo.

El Cholo ha conseguido una media de 2,04 puntos por partido –considerando también que se otorgaran puntos por las eliminatorias de los torneos de Copa–. Ha logrado 301 victorias, 115 empates y sólo 83 derrotas. Y el balance goleador es abrumador. Ha marcado 845 y ha recibido 383, muy por debajo del gol encajado por partido.

No es extraño que Enrique Cerezo confesara el pasado verano en el canal argentino TyC que a Simeone «lo renovaría de por vida». Tiene contrato hasta 2022, pero él y el club están dispuestos a prolongarlo. «El desafío continuo lo tengo día a día, partido a partido, como lo he transmitido. Esperemos más adelante, seguramente, con Miguel [Ángel Gil Marín], , Enrique [Cerezo] y Andrea [Berta, director deportivo], que siempre estamos en contacto, buscar lo mejor para el bien de todos. Como siempre hemos pensado desde el primer día que volví al Atlético de Madrid como entrenador», reconoce el técnico rojiblanco antes de enfrentarse al Getafe.

Simeone está contento ahora en el Atlético. «Me conocen. Estoy muy feliz en el lugar donde estoy. Miro para atrás porque hay que mirar hacia atrás para ver todo lo que se trabajó con el grupo, con los futbolistas, con la gente empleada del club, con toda la gente que rodea a esta institución, en el crecimiento que hemos tenido todos, y es maravilloso», asegura.

El final de la temporada pasada, con la derrota en los cuartos de final de la Liga de Campeones contra el Leipzig hizo que la confianza en el Cholo se tambaleara en algunos sectores de la afición rojiblanca. Pero no en el club. «Quien le discuta la alineación que se compre un equipo, que haga un equipo y que las haga él», dijo Enrique Cerezo. En su club y el de Miguel Ángel Gil el que hace las alineaciones sigue siendo el Cholo, que hace tiempo dejó de ser sólo un paraguas o una solución de consenso para convertirse en el mayor símbolo y el mejor portavoz del club. Sólo hubo un símbolo que podía competir con él, Fernando Torres y, aunque había pedido él su regresó, lo liquidó en su última temporada. Lo veía más como una competencia a su autoridad que como un futbolista.

Con Simeone el Atlético ha encontrado la estabilidad. Igual que sucede con los títulos, el Cholo cambió también la inercia en el banquillo. En los nueve años anteriores a su llegada, el Atlético había tenido ocho entrenadores, aunque Gregorio Manzano repitió. Fue el primero y el último de ese ciclo.

Ahora nadie discute a Simeone. Después de un comienzo de temporada repleto de dudas el curso pasado encontró su mejor versión después del confinamiento. Y ese ritmo ha continuado en el nuevo ejercicio. «A nivel deportivo es uno de los mejores equipos de Europa. Puede pelear por todos los títulos», reconoce Bordalás, su rival de hoy.