Real Madrid

Marco Asensio pierde su puesto de titular diez partidos después

Zidane lo ha dejado en el banquillo ante el Elche tras haberlo sustituido en los últimos seis encuentros

Marco Asensio no es titular ante el Elche
Marco Asensio no es titular ante el ElcheAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

En muchos partidos del Real Madrid esta temporada la etiqueta #Ausencio se ha convertido en tendencia en Twitter. Más allá de la mala idea y del ruido habitual de las redes sociales, lo que esto quiere decir es que el madridismo espera mucho más de Marco Asensio, uno de los preferidos de la grada del Santiago Bernabéu y de Zidane, que tiene una confianza infinita en el atacante. «Está metido en el día a día desde hace mucho tiempo, su lesión no le impide nada ahora mismo. Poco a poco ha ido mejorando. Siempre le vamos a pedir más por el jugador que es. Está trabajando bien, siempre queremos más de Marco pero estamos contentos con él», decía Zidane en la previa del partido ante el Elche.

El balear no sumó ante el Elche su decimotercera titularidad consecutiva, si no se tiene en cuenta la eliminatoria de Copa del Rey, ya que Zidane decidió que fuese suplente por primera vez en mucho tiempo. Su calidad no tiene mucha discusión, pero la sensación en los últimos tiempos es que le cuesta soltarse. Una de sus grandes virtudes es el desequilibrio y en muchos encuentros son más los pases que da hacia atrás que las veces que encara al defensa que tiene delante. Lo que se le pide a un futbolista como él es que se atreva, que arriesgue, algo que parece que le cuesta en estos momentos. No recupera la sonrisa y eso que hace ya bastante que la rotura de ligamentos en la rodilla quedó atrás. Un edema en la articulación a comienzos de curso le hizo preocuparse un poco, aunque la realidad es que se trata de los pocos en la plantilla blanca que no ha tenido grandes problemas con las lesiones.

Zidane lo incluye en su formación ofensiva ideal, junto a Benzema y Hazard. Y lo que se ha echado en falta es que él tomase la iniciativa cuando los otros dos han faltado. Sin ir más lejos, ante la Real Sociedad, cuando no estuvieron ni el belga ni el francés. A sus 25 años es todo un «veterano» en el Real Madrid y tiene peso suficiente en el vestuario para ponerse los galones de líder en ataque.

Sus números son tan poco brillantes como sus sensaciones. Son sólo dos goles en 34 partidos en lo que va de curso, a lo que se suman dos asistencias. Marcó ante el Celta y frente al Levante, en un contragolpe que él mismo empezó y terminó saliendo desde su campo cuando el equipo ya estaba con diez futbolistas por la expulsión de Militao. Fue un claro ejemplo de su potencial: velocidad, desborde y puntería, pero se quedó en eso, en un chispazo. En Navidad, ante el Granada, Asensio mostró su mejor cara, con un remate de tacón al palo y una asistencia a Casemiro para desatascar un encuentro que se iba complicando.

Va soltando detalles de su calidad muy de vez en cuando y el Real Madrid no espera a nadie. A él no le ha hecho falta nunca que lo esperen, porque fue uno de esos jugadores que caen de pie en el conjunto blanco y aunque sean novatos juegan como si siempre hubiesen vestido esa camiseta. Eso le pasó a él y para muestra, su primera temporada, la 2016-17, en la que arrancó como titular con un golazo al Sevilla en la Supercopa de Europa y la cerró marcando uno de los tantos a la Juventus en la final de la Liga de Campeones.

Justo antes de aquel partido, en una entrevista a «La Razón», Asensio, que era el más joven de la plantilla en aquel momento, y ni podía soñar haber ganado ya una Liga y estar a punto de hacer lo mismo en la Champions con el equipo de sus sueños, reconocía que no sentía ninguna presión porque el fútbol siempre se le «había dado bien» y porque tenía la total confianza de Zidane. Ahora sigue contando con el apoyo del técnico y la pregunta es cuándo podrá volver a ser más constante. En aquel curso inicial firmó diez goles y cuatro asistencias en 38 choques. La temporada siguientes fueron once tantos y seis pases decisivos en 53 encuentros y en la 18-19 marcó seis goles y repartió nueve asistencias. Después vino la rotura de ligamentos, una recuperación larga y su regreso fulgurante con un tanto y un pase de gol en sólo 16 minutos frente al Valencia. Así es Marco, un chico con un don especial para aparecer de repente con toda la contundencia posible.

Los 3,5 millones que el Real Madrid pagó al Mallorca por su fichaje son quizá los más rentables que el club ha invertido en mucho tiempo, adelantándose al Barcelona para asegurarse a un chico con muchísimo futuro. En el Espanyol dio el estirón y no notó para nada la siempre difícil adaptación al Madrid. Ya ha ganado diez títulos en una entidad en la que no todos son capaces de hacerse un hueco. La lesión es historia, como recordaba ayer Zizou, pero ahora se le pide que dé un paso más hacia adelante para volver a los números de sus dos primeras temporadas. No ha aprovechado del todo la ausencia de Hazard, aunque es cierto que para el entrenador el tridente perfecto lo forman Asensio junto al belga y a Benzema. El buen momento de Vinicius y el regreso de Eden, que ya entró en la convocatoria para hoy ante el Elche, podrían hacer dudar al técnico y que Asensio empiece en el banquillo por primera vez en mucho tiempo.

En los seis últimos partidos ha sido uno de los futbolistas sustituidos, lo que denota que su rendimiento no está siendo el ideal. Ante el Atlético compartió ataque con Karim y Rodrygo y lo cierto es que el equipo mejoró cuando se fueron los dos extremos. No tuvieron el atrevimiento que necesitaba el Madrid en el derbi y que sí le dio al equipo Vinicius.

Asensio ha jugado más en la derecha, a pierna cambiada, pero es cierto que en las ocasiones que lo ha hecho en su banda natural ha sido más productivo, por los centros peligrosos que es capaz de poner con esa zurda que es de oro.

En el Real Madrid están muy tranquilos y no hay ninguna duda del futuro y el presente del futbolista balear. Una apuesta a largo plazo en su momento que ya dio resultado cuando era un niño. Su grave lesión es de las que necesitan tiempo para readaptar el cuerpo y la mente, y en ello anda Asensio, que no acaba de volver a ser el que fue.