Champions League

Fútbol

Marco Asensio: «Siempre se me dio bien el fútbol»

Es el jugador más joven de la plantilla, pero ha sido importante y una de las grandes revelaciones. Abrió la temporada con un golazo en la Supercopa de Europa y ahora sueña con cerrar el curso levantando la Duodécima en Cardiff.

Marco Asensio: «Siempre se me dio bien el fútbol»
Marco Asensio: «Siempre se me dio bien el fútbol»larazon

Es el jugador más joven de la plantilla, pero ha sido importante y una de las grandes revelaciones. Abrió la temporada con un golazo en la Supercopa de Europa y ahora sueña con cerrar el curso levantando la Duodécima en Cardiff.

Marco Asensio (21-1-1996, Palma de Mallorca) tenía dos años cuando un gol de Mijatovic derrotó a la Juventus en el Amsterdam Arena y coloreó, por fin, las Copas de Europa del Real Madrid. Confiesa que ha visto aquella jugada repetida, porque sus recuerdos no llegan tan lejos. Es el más joven de la plantilla y hace muy poco sólo era un niño, hincha del Madrid, que debía su nombre a Van Basten y tenía cómo ídolo a Zidane. Entonces no podía ni imaginar lo que ha vivido este año vestido de blanco, desde el golazo en agosto en la Supercopa de Europa, a sus dos brillantes apariciones en cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Bayern. El sábado se imagina en el césped del Millenium de Cardiff levantando la Duodécima.

–¿Esperaba una primera temporada así?

–Está siendo un año bueno para mí y para el grupo. Cuando empiezas te pones unos objetivos y creo que se han cumplido. Hemos ganado la Liga y estamos en la final de la Champions. Es un año que todos hubiéramos firmado antes de empezar.

–¿Cómo veía al Real Madrid desde fuera?

–Bueno, pues como un club muy grande. Cuando estás dentro todo cambia, es todo más cercano. Tanto entre los compañeros como con el cuerpo técnico hay muy buen rollo, muy buena sintonía, que es la clave que tenemos en este grupo.

–¿Recuerda la primera vez que entró en el vestuario?

–Saludé a todos... No recuerdo bien el momento exacto, pero todos se portaron genial. Desde el principio fui uno más.

–¿Asustan el Bernabéu, Valdebebas y la presión mediática?

–Desde fuera sí impresiona un poco, pero una vez que estás dentro, que juegas los primeros partidos, ya te quitas esto de encima y te sueltas más.

–Usted apareció en Múnich ante el Bayern con la tranquilidad de un veterano...

–Confío en mí, trabajo cada día para intentar aprovechar los minutos que te dan y jugar los momentos importantes, como era en este caso unos cuartos de final de la Liga de Campeones.

–¿Cuánta «culpa» tiene Zidane de su progresión este curso?

–Ha sido muy importante para mí, siempre que lo he necesitado me ha ayudado. Me ha dado consejos, me dijo que no bajara los brazos y que intentara estar preparado para cuando me diera la oportunidad. Me la ha dado y he estado preparado. Le agradezco el cariño y el trato.

–¿Qué frase del técnico le ha marcado más?

–Hemos tenido varias charlas, me dice que soy joven aún, que siga trabajando, que mi momento va a llegar y esas cosas.

–Siempre que no jugaba Cristiano le ponía a usted de titular...

–Bueno, sí, se dio esa casualidad y he intentado hacerlo lo mejor posible y aportar el máximo al equipo para ganar.

–¿El talento se aprende?

–Es una buena pregunta. Desde pequeño me ha gustado el fútbol, siempre se me dio bien y, con el paso de los años, el talento no es lo único. Tienes que tener un mínimo de trabajo y las cosas muy claras para dedicarte a esto en un futuro. Es la combinación perfecta para llegar a ser profesional.

–Esta temporada empieza con un golazo suyo en la Supercopa de Europa...

–Fue el debut soñado. Debutar en partido oficial con el Real Madrid, meter gol y encima ganar la Supercopa fue tremendo. Me dio mucha confianza para todo lo que venía después.

–¿De niño se sueña algo así?

–Es imposible imaginar que ibas a ser jugador de fútbol, a estar en el mejor club del mundo y ganar títulos con ellos.

–¿Qué veterano cuida más a los nuevos en el vestuario?

–Ramos, desde el primer momento, se ha portado muy bien con los que acabamos de llegar. Luego ya vas haciendo relaciones. Isco, Morata, Nacho y Lucas son con los que mejor me llevo. Todos han sido muy amables y lo valoro mucho, porque podrían haber dicho, «bueno a este chaval que le den...». Me sorprendió gente como Cristiano, que viene a trabajar, a entrenar, que te ayuda... Esto es importante para un chico que empieza.

–¿Con qué momento se queda de esta temporada?

–Es imposible quedarse con una sola cosa, quizá con el partido del debut, con el gol que marqué en la Supercopa de Europa. Pero también está el gol al Bayern, el entrar en la ida en Múnich y dar la asistencia a Cristiano. Son momentos importantes que se recuerdan para toda la vida.

–¿Sabe lo que va a hacer antes de que le llegue el balón?

–Bueno, es algo instintivo, te llega, se te ocurre en la cabeza y de repente haces lo que te manda el cuerpo.

–Usted es de los que juega siempre con la cabeza levantada...

–En el fútbol actual va todo muy rápido y antes de recibir tienes que tener pensado lo que vas a hacer, aunque luego es necesario también un poco de improvisación. Hay que tener algo en la cabeza, porque el defensa siempre está ahí. Este fútbol es más físico, te presionan mucho y hay que pensar antes y tener la agilidad mental para trasladar a los pies lo que te dice la cabeza.

–¿Cómo está viviendo estos días previos a la final?

–Es algo nuevo para mí preparar una final de Champions. Tenemos que entrenar como lo hemos hecho toda la temporada y preparar nuestro partido de la mejor manera posible.

–¿Se ve en el campo el próximo sábado?

–Sí, me gustaría, ojalá.

–¿Le han contado ya cómo es una final de este tipo?

–Algo hemos comentado. Dicen que no hay nada comparable con una final de Champions, que es única y especial. Tengo ganas de vivir ese momento.

–¿En qué posición se siente más cómodo en el campo?

–Bueno... No tengo una preferencia, me gusta jugar en cualquier posición menos de portero. Es verdad que siempre me he sentido cómodo en la media punta, en la banda derecha o en la izquierda. Me da igual, intento hacerlo bien en todas las posiciones.